El Gobierno local de Gandia aprobará el próximo lunes la ayuda anual que concede a la ONG Buñoleras sin Fronteras de esta ciudad, que se encarga del mantenimiento y gestión del comedor social que funciona desde hace años y que distribuye más de doscientos menús diariamente a personas y familias sin recursos.

Esa es la respuesta que dio el Gobierno a la comparecencia, ayer mismo de los portavoces del Partido Popular, Víctor Soler y Vicent Gregori, quienes denunciaron que, a poco más de tres meses de finalizar el año, no esté concedida la ayuda anual a Buñoleras sin Fronteras.

Mientras Soler y Gregori denunciaban «la situación de asfixia económica en la que se encuentra el comedor social debido a que el Ayuntamiento de Gandia no ha hecho efectiva la subvención directa que se les concede para atender a más de 300 familias de media a diario en nuestra ciudad», la concejala de Bienestar Social, Carmen Fuster, respondía preguntándose «por qué el PP genera este malestar» cuando sabe que la propuesta para colaborar con Buñoleras sin Fronteras está lista para firmarse.

Fuster también dijo, ante las críticas de los populares a falta de atención a personas necesitadas, que el ayuntamiento, desde el inicio de la pandemia del covid-19, ha estado financiando, colaborando y actuando en decenas de actuaciones, sin solitario o con otras organizaciones sociales, para no dejar sin los productos básicos, entre ellos los de alimentación e higiene, a ninguna familia de Gandia. En esa labor ha tenido especial relevancia la Cruz Roja gandiense.