El Ayuntamiento de Gandia ha dado quince días a la empresa Impursa para que reactive, al menos con la suficiente cantidad de bicicletas, el sistema de Saforbici, que permite a los usuarios disponer de un vehículo en las bases repartidas por la ciudad, el Grau y la playa para moverse con este sistema.

Lo dijo el concejal de Movilidad, Nacho Arnau, a respuesta de una cuestión planteada por el concejal del Partido Popular, Vicent Gregori, durante el pleno corporativo de la semana pasada. Gregori recordó que hace mucho que las bases están vacías o con apenas una o dos bicicletas en cada una, lo que imposibilita que los usuarios puedan disponer de un servicio mínimo para cumplir con el propósito de Saforbici.

En su respuesta, Arnau reconoció el problema que, añadió, no es atribuible ni al ayuntamiento ni a la empresa, sino al vandalismo que se ha cebado con Saforbici desde poco después que se reactivara tras el levantamiento del estado de alarma que estuvo en vigor durante la primavera.

Así, Arnau detalló que «en ninguna otra ciudad de España» se ha detectado un grado tal de vandalismo hacia los vehículos y la infraestructura de Saforbici, de ahí que el ayuntamiento no solo haya denunciado los hechos, sino que se ha reunido en varias ocasiones con mandos policiales para intentar cortar esas acciones que casi nadie entiende.

En estos momentos están disponibles 40 bicicletas, un número a todas luces insuficientes para el número de inscritos en el servicio. Lo atestigua que el pasado mes de septiembre apenas se registraron 200 préstamos de bicicletas públicas frente a los más de siete mil del pasado mes de julio. Nacho Arnau dijo en el pleno que en quince días esperan que la empresa haya situado el número suficiente de bicis como para apreciar que, poco a poco, se reactiva Saforbici.