En los últimos años en la ciudad de Gandia, a consecuencia de la muerte, rotura o tala de árboles, han quedado vacíos más de 250 alcorques, una situación que, en algunas calles especialmente afectadas, ha llamado la atención, e incluso la protesta, de ciudadanos.
Esa situación comenzará a solucionarse a partir de ahora porque el ayuntamiento acaba de iniciar una campaña destinada a a reposición del arbolado que ha desaparecido mediante el uso de maquinaria especializada y, obviamente, el personal necesario.
Según informó ayer el departamento municipal de Medio Ambiente que dirige la concejala Alícia Izquierdo, los trabajos encargados también permitirán revisar el estado de los árboles y los sistemas de riego.
Según señaló ayer Izquierdo, la operación permite dar continuidad a los trabajos previos que ya se iniciaron en diferentes zonas de Gandia, y añadió que a lo largo de las próximas semanas se prevé reponer más de 250 árboles de diferentes especies.
Para ello la empresa encargada de la labor utilizará máquinas «destoconadoras» que retiran lo que queda del tronco y la parte más gruesa de las raíces con el fin de realizar posteriormente el agujero en la tierra en el que se colocará el nuevo ejemplar. De esa manera, se facilita el proceso de arraigue y el éxito de que el árbol salga adelante.
Los operarios sitúan la «destoconadora» sobre el alcorque y, debidamente protegidos, accionan el motor, dispuesto de una especie de cuchillas que rasga el suelo, sacando la tierra y la madera del tronco.
Para garantizar el éxito de la operación, el trabajo se realiza en pleno invierno, cuando muchas especies vegetales hibernan y la mayoría pasan por un ciclo vital menos activo a la espera de rebrotar en la primavera, con la llegada de las temperaturas más altas.
Gandia dispone de miles de árboles en sus calles o zonas verdes. De hecho, la ciudad figura entre las que más ha avanzado en metros cuadrados de jardines por habitante en las últimas décadas.
