El confinamiento perimetral durante dos semanas de Oliva y Daimús no ha sido suficiente para doblar la curva de contagios. De hecho, tanto en uno como en otro municipio, los casos siguen disparados.

En la última actualización, la ciudad de Oliva registra una incidencia de 1.338 casos por cada 100.000 habitantes. Esta localidad no solo no ha logrado bajar el número de casos sino que respecto a la actualización anterior ha aumentado la incidencia. A principios de semana, había bajado de los 1.000 casos, concretamente a los 995 para volver a incrementarse en la estadística que recoge los datos del jueves.

En concreto, en Oliva había ayer 336 casos activos, con un acumulado hasta el momento de 1.124 contagios y 18 fallecidos. Si desde el jueves los bares están cerrados en toda la Comunitat, en el caso de Oliva lo están de mucho antes y no parece que haya tenido el efecto esperado a tenor de los datos.

Lo mismo ocurre en Daimús, la otra localidad de la Safor que fue confinada perimetralmente y no ha logrado bajar la incidencia. Aunque experimenta un ligero descenso en su incidencia (el pasado martes presentaba 1.828 casos por cada 100.000 habitantes), el número de casos sigue siendo muy alto, con 55 activos y 1.764 por cada 100.000 habitantes.

En Daimús se han infectado hasta el momento 254 personas y presenta 7 fallecidos, por lo que es uno de los municipios en los que más fuerte ha golpeado esta tercera ola de la pandemia.

En parte, tanto en una como en otra localidad, se debe a la presencia de residencias de la tercera edad que han presentado un importante número de contagios. En el caso de Oliva, solo dos geriátricos ya registraron más de un centenar de casos y en Daimús otro de estos centros también ha llegado a acumular varias decenas.

La restricción de la movilidad con respecto a estos municipios decayó el martes cuando el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció las nuevas medidas restrictivas que incluyen el cierre de toda la hostelería durante quince días y del comercio a las 18 horas.

El departamento de salud de Gandia, que abarca los 31 municipios de la Safor y diez de la Vall d’Albaida, sigue con los casos de covid-19 disparados. La última actualización de datos por municipios, ofrecida ayer por la Conselleria de Sanitat Universal, arrojaba un total de 1.606 casos activos, por lo que la comarca continúa en máximos desde el inicio de la pandemia, el pasado marzo.

Con estos últimos positivos y teniendo en cuenta siempre las cifras oficiales que ofrece la Generalitat, hasta el momento se han contagiado un total de 7.203 personas en todo el departamento de salud de Gandia. Eso significa que un 4% de la población, que según la propia administración sanitaria se cifra entorno en los 180.000 habitantes, ya ha quedado infectada por el coronavirus. Eso significa que una parte de los vecinos y vecinas de la comarca de la Safor ya tienen la inmunización por infección.

Especialmente complicada, tanto en contagios como en fallecimientos, está siendo la tercera ola y concretamente este inicio de año. En los apenas 22 días que han pasado de este 2021 ya han perdido la vida en el entorno de la Safor 40 personas. El pasado jueves fallecían otros 6 enfermos, todos ellos, además, usuarios de residencias de la tercera edad y de entre los 59 y los 88 años.

En toda la primera ola, entre marzo y junio del año pasado, en la comarca de la Safor se registraron 29 muertes, por lo que solo en tres semanas ya han fallecido 11 más que en tres meses. El número total de muertos de toda la pandemia en la comarca es de 118.

Lo cierto es que este inicio de año está siendo muy complicado en una comarca que pasó el primer tramo de la pandemia con cierta tranquilidad, en tanto que fue una de las zonas con menor incidencia.

La situación ha dado un vuelco dramático. En este momento, según los datos de la Conselleria de Sanitat, hay 10 municipios con una incidencia por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y más de 90% están en situación de riesgo extremo de contagio. El caso más llamativo es el de Barx, que registra una incidencia de 3.210, con 41 casos activos. Otro dos municipios que también llaman la atención son Oliva, con 1.338 y Daimús, con 1.728, que siguen en ese nivel después de quince días de confinamiento perimetral. Otras localidades por encima de los 1.000 casos son Tavernes de la Valldigna (1.180), Villalonga (1.709), Bellreguard (1.888), Benirredrà (1.067), Piles (1.527) y Ador (1.127).

En el hospital sigue la situación complicada, con 131 ingresados, de los que 21 siguen en la UCI. Cada día se realizan alrededor de 1.000 pruebas diagnósticas entre PCR, antígenos y anticuerpos en todo el departamento. Los nuevos positivos se acercan cada día a los 300.

Oliva y Daimús superan una incidencia de 1.000 pese al confinamiento perimetral

El cierre de la hostelería en estas localidades no ha tenido los efectos esperados

T.á.c. Gandia

Cinco pueblos no tienen casos activos actualmente

Guardamar de la Safor resiste como el único municipio de la comarca donde no se ha infectado por coronavirus ningún vecino desde el inicio de la pandemia. Al margen de esta sorprendente situación y en plena escalada de casos de la tercera ola, hay otras cuatro localidades que actualmente no tienen casos activos. Son Almiserà, que acumula tres casos en toda la pandemia, Castellonet de la Conquesta, que también ha registrado tres infectados, Beniflà, que solo ha tenido uno y Llocnou de Sant Jeroni, que tiene un acumulado de 18 pero que en este momento está limpio. Otras localidades pequeñas no han tenido tanta suerte. Sirva como ejemplo Barx, con la incidencia disparada.