El comedor social de Gandia, que gestiona la asociación Bunyoleres Sense Fronteres, ha hecho un nuevo llamamiento a la población de esta ciudad y del conjunto de la comarca de la Safor, para que aporten algunos alimentos, ya que el cierre de la hostelería está provocando que no tengan la aportación de bares y restaurantes, que habitualmente donaban parte de sus excedentes.

Desde la entidad reconocen que la despensa está llena tras una generosa campaña de Navidad, sobre todo de conservas y de alimentos no perecederos, pero en estos momentos a la cocinera le hace falta verduras frescas para guisar, así como zanahoria, puerro, cebolla y judías verdes.

Esto productos se pueden donar directamente en el local, situado en la calle de l’Algepseria, 75, en horario de 9 a 13 horas, pero si es una cantidad voluminosa también puede desplazarse un repartidor de la asociación.

El comedor social da servicio cada día a unos 180 usuarios, con el debido informe de los Servicios Sociales municipales, y constituye uno de los puntales de la red de asistencia a personas necesitadas de la ciudad de Gandia.

Gracias a esa labor solidaria cientos de personas han podido disponer de comida en condiciones, algo que también afecta a familias que tienen hijos pequeños entre sus miembros.