El Angels Vision Units pel Bàsquet Gandia no pudo anotar anoche en el pabellón municipal la cuarta victoria consecutiva de esta liga, las tres anteriores conseguidas en su propia cancha, al caer ante el filial del UCAM Murcia, que se mostró como un equipo correoso que nunca perdió la esperanza de llevarse una victoria que en algunos momentos vio peligrar.

De hecho, el enfrentamiento estuvo muy igualado desde principio hasta los últimos cinco minutos. En ese momento los jugadores murcianos acusaron más el cansancio, fallaron en los lanzamientos y, especialmente, en los rebotes.

En frente, los gandienses espabilaron, incrementaron su efectividad en todos los campos y defendieron como jabatos para frustrar, una y otra vez, las penetraciones del rival.

Ese acierto llevó a la ilusión de poder conseguir los puntos, una esperanza que se mantuvo prácticamente hasta el último minuto. Pero, en una repetición del toma y daca que se mantuvo durante prácticamente todo el partido, con escasísimas diferencias en el marcador, a menos de un minuto del pitido final el combinado murciano situó un empate a 76, lo que obligó a jugadas de estrategia que, por acierto, cayeron en favor de los visitantes.

Con esta derroota, el Angels Vision pierde opciones en la lucha para garantizarse la permanencia en la categoría y, sobre todo, afronta como auténticas finales los cuatro partidos consecutivos que ahora tiene que disputar en las canchas de sus rivales.

Entre los anotadores locales, destacar a Vera con 14 puntos y a Oskars Hernández con 10. De los murcianos, sin duda Corraliza, con 23 tantos, protagonista principal de la victoria de su equipo.