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La familia deportista del Club d’Atletisme Safor Teika

Javier, Carol, Paula y Xavi son los Cabanilles-Añó, cuatro enamorados del deporte que practican

La familia Cabanilles-Añó al completo. | CAS

Javier Cabanilles y Carol Añó, ambos de 46 años, y sus dos hijos, Paula (9) y Xavi (12), son una familia de Gandia muy aficionada al deporte, tanto que todos ellos forman parte del Club d’Atletisme Safor Teika. Los padres, que son más de carreras populares, ya pertenecían a la entidad gandiense cuando inscribieron a sus hijos como piponets en la escuela de atletismo y triatlón.

Paula es alevín de primer año, y Xavi, que se decanta más por el triatlón, es infantil. Su caso en el club no es único, ya que son varios los hermanos que entrenan e incluso compiten con la entidad grogueta. Pero Xavi se lo ha tomado muy serio, hasta el punto de que el curso pasado lo empezó en el Complejo Educativo de Cheste, que tiene un centro de tecnificación deportiva. Está en régimen de internado, aunque los fines de semana regresa a Gandia.

Para compaginar los estudios con el deporte, en Cheste aplican una estricta disciplina. Se levanta a las 6.30, desayuna y a las 8 entrena durante una hora y media, luego se ducha y empieza las clases en el instituto, en primero de la ESO, desde las diez hasta las 14.30 horas. Después, regresa a la residencia, come, descansa y distribuye la tarde entre estudio y entrenamiento. Cena y vuelve a la habitación, ya que las luces se apagan automáticamente a las diez de la noche. En condiciones normales se comparte habitación, pero este año no es así, por la crisis del coronavirus.

Su entrenador en el club es Carlos Ferrando, aunque en Cheste también tiene otros monitores. Allá realiza tres sesiones de natación y otras tantas de atletismo, estas últimas combinadas con ciclismo. Cuando llega el viernes por la tarde a Gandia lo primero que hace es unirse al grupo de entrenamiento de triatlón del club en la piscina municipal.

«Al principio cuesta un poco, pero si te acostumbras a la marcha disfrutas. Además, allí hay que estudiar sí o sí», señala Xavi sobre su experiencia en el internado. Respecto a la temporada tan atípica, Xavi recuerda que, a pesar del confinamiento domiciliario siguió entrenando, al igual que sus compañeros del club, con las pautas que les daba Carlos Ferrando por Instagram y por correo electrónico.

En progresión

Su progresión es buena, de tal manera que en diciembre hizo un récord de club en los 1.000 metros lisos, con una marca de 2.52, batiendo el que tenía Àlex Blasco desde 1990 a su edad. Pero tiene claro que quiere orientarse al triatlón.

Sobre Xavi, Carlos Ferrando opina que es «un joven al que le apasiona este deporte hasta el punto de que quiera ser profesional». Aunque tiene cualidades, Ferrando matiza que el triatlón «es un deporte de resistencia, donde hay muchos factores que pueden influir. El día a día es muy duro, por lo que es muy atrevido todavía predecir su proyección»

Y sobre Paula, Ferrando indica que «está en edad de jugar y disfrutar», aunque también ha participado en Jocs Esportius. Su entrenador es Bernat Pérez.

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