Decenas de personas asistieron ayer en la iglesia de los Santos Reyes de Villalonga al funeral de Victoria Fernández Prieto, la cofundadora de Dulcesol, una de las empresas más destacadas del sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana que ahora, en honor a ella, ha pasado a denominarse Vicky Foods. Fernández, que abrió esa empresa junto a su marido, Antonio Juan, estuvo al frente de la compañía hasta que la dejó en manos de sus hijos. Durante la tarde del lunes y la mañana de ayer, martes, numerosos representantes de las instituciones, partidos políticos, entidades y especialmente del mundo empresarial de la Comunitat Valenciana, pasaron por el tanatorio de Villalonga para expresar el pésame a la familia. De la misma manera, el Ayuntamiento de Villalonga, en una sesión corporativa extraordinaria, aprobó una declaración institucional de luto oficial por el fallecimiento del alma de Vicky Foods, un hecho «que entristece profundamente a todos los vecinos y vecinas y que conmueve especialmente a quienes han tenido la fortuna de conocerla y de trabajar con ella». El ayuntamiento señala que su figura «trasciende del ámbito local, comarcal y nacional como cofundadora de la empresa Dulcesol, proyectando el conocimiento de nuestro municipio a través de su empresa». El funeral, celebrado a las seis de la tarde, estuvo presidido por sus hijos, Rafael, Juan José y Mariola, y el resto de familiares, y fueron necesarios varios vehículos para llevar las numerosas coronas de flores que llegaron en su memoria. En la imagen superior, Rafael Juan, que está ahora al frente de Vicky Foods, junto al féretro que lleva el cuerpo de su madre al ser introducido en la iglesia para la ceremonia, cantada por la Coral Renaixença. A su lado, otros familiares.