Desde hace muchos años la humanidad vive dominada por la mentira, convirtiendo la política en una auténtica guerra de verdades y falsedades que la hace prácticamente irrespirable. Es como una enorme nube que empaña la vida política, y solo en algunos países, donde impera la verdadera democracia y se respeta la separación de poderes sin triquiñuelas, la mentira es considerada como un acto reprobable que lleva al que lo comete a renunciar a su cargo o privilegio. Aquel refrán de que todo es verdad o mentira, solo depende del cristal con que se mira, es una solemne tontería porque ver las cosas según el color político no las hace ni buenas ni malas.
La aparición en 1920 de la mecánica cuántica y su posterior desarrollo ha supuesto un cambio radical en el conocimiento de las leyes físicas. El principio de incertidumbre asegura que el mero hecho de medir el estado de un sistema o mirar un objeto los modifica, de manera que nuestra percepción de la realidad está siempre sujeta a un umbral de incertidumbre. La formulación de Heisenberg supuso un golpe definitivo para la idea del determinismo sostenida por las ciencias durante siglos y tiene una lectura filosófica muy interesante.
Desde hace cuatro años el prestigioso laboratorio de física cuántica de la Universidad de Cambridge viene trabajando en el proyecto VAS (Veritas Atom System), que ha logrado producir unas partículas subatómicas que reaccionan ante la mentira. En poco tiempo toda la atmósfera que envuelve la tierra se llenará de forma imperceptible de este tipo de partículas, que reaccionarán de la siguiente manera ante cualquier mentira:
1. Cuando usted lea una información mentirosa en un periódico, revista o soporte electrónico, observará que desde el texto comienzan a surgir pequeñas pompas de jabón que no cesarán de moverse ante sus ojos hasta que finalice de leer la noticia.
2. En el caso de un personaje que hable en television, cuando empiece a mentir verán los televidentes que de su boca comienzan a salir pequeñas burbujas de jabón, que poco a poco irán aumentando de tamaño hasta salirse de la pantalla.
3. Lo mismo ocurrirá en el Congreso, en el Senado y en cualquier espacio público al aire libre, donde a los oradores que mientan les irán apareciendo en la boca las burbujas procedentes del famoso electrón de la verdad.
Mi buen amigo el filósofo Miguel Catalán, autor del famoso tratado Seudología de la mentira, creería que es cosa de magia este invento de la física cuántica, porque la gran mayoría de experimentos que se realizan en esta materia escapan a las leyes anteriores de la física y parecen anunciar el retorno de los brujos.
