El CF Gandia se anotó ayer una victoria por la mínima ante el CD Dénia en el envite disputado en el estado Guillermo Olagüe, intrascendente desde el punto de vista de la clasificación para los dos rivales.

El enfrentamiento, que pese a todo resultó atractivo e igualado, con ocasiones de gol por ambas partes, estuvo marcado por ese magnífico tanto de Álex Cortell, el jugador que la semana pasada marcó dos goles para su equipo. Pero en parte el mérito también hay que derivarlo en Adrià Granell, autor del pase que al final acabó en el fondo de la portería dianense.

Además de la expulsión del entrenador visitante, llamó la atención una jugada a pocos minutos de acabar el partido que no subió como segundo gol gandiense de milagro. Cortell, lanzado en un rapidísimo contragolpe del CF Gandia, envió el balón ligeramente desviado a la derecha cuando la puerta estaba completamente vacía, una circunstancia de la que el jugador se lamentó.