La Federació de Falles de Gandia (FdF) quiere una fiesta que esté acorde con la sociedad actual. Eso, como es lógico, obliga a ir introduciendo muchos cambios, como ocurre, por otra parte, en muchos ámbitos.
Por ello, la entidad que preside Telmo Gadea ha presentado una propuesta, que se debatirá en la asamblea de la próxima semana, para que se elimine del reglamento de régimen interno que regula el funcionamiento de la fiesta el límite de edad establecido tanto para ser Fallera Mayor de la ciudad como para formar parte de la Corte de Honor.
La norma se implantó, según ha podido saber Levante-EMV, hace aproximadamente una década y fija como edad máxima para convertirse en Fallera Mayor de Gandia en los 30 años. A su vez, el mismo artículo limita en los 35 el periodo para entrar a formar parte de la Corte de Honor.
Se da la circunstancia de que la última máxima representante elegida, Sandra Faus Palmer, del 2020 y que aún ostenta el cargo debido a la paralización provocada por la pandemia del coronavirus, estaba precisamente en el límite máximo y, de hecho, cumplía los 31 al poco de ser elegida.
La propuesta literal de la Federació de Falles de Gandia pretende, según la fuentes consultadas, «la revisión de los artículos 51 y 55 con el objetivo de que se actualicen las edades de acuerdo a los tiempos actuales». El organismo fallero, por tanto, propone dos alternativas que pasan bien por modificar el límite y ampliarlo o bien por eliminarlos y que no haya ningún tipo de veto para que una fallera pueda convertirse en la máxima representante de la fiesta en esta ciudad.
Fuentes consultadas por este periódico explican que, al margen de otras cuestiones, el veto a elegir a una fallera mayor de 30 años limita el mero hecho de encontrar a alguna persona que esté dispuesta a asumir el cargo.
En este sentido, señalan, hay que tener en cuenta que actualmente los estudios se suelen alargar más allá de la etapa universitaria con máster, becas, erasmus y otras experiencias que pueden provocar que no interese aceptar un cargo de tanta responsabilidad. De hecho, explica, hay comisiones a las que ya les está costando sacar incluso reinas.
Esta limitación de edad para la elección de máxima representante es una «rara avis» en el mundo de las fallas. De hecho, ni siquiera València fija límite alguno. La cuna de las Fallas solo pone como requisito que se tengan más de quince años cumplidos.
De ese modo, la asamblea de la Federació de Falles debatirá el próximo jueves si la propuesta pasa a la comisión permanente e independiente que regula el funcionamiento del régimen interno, el conocido como CIPRRI en el mundo fallero de Gandia.
En caso de que la asamblea acepte elevar la propuesta al organismo, este deberá realizar un redactado de la norma que será devuelto de nuevo a la asamblea, con representantes de las 23 comisiones, para que se apruebe, o no, de forma definitiva.
En la misma reunión se debatirá la propuesta que abre la puerta a que el uso de la banda deje de ser obligatorio para las falleras y permitir, a cambio, el uso de carambas.
