La conocida como «playa de Potries», el remanso del río Serpis a su paso por esta localidad y que el ayuntamiento adecentó como lugar de esparcimiento, reunió ayer un acto para reivindicar el Día por la Migración de los Peces. Esta jornada estaba organizada por la asociación AEMS-Ríos con Vida, el Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF), y el Campus de Gandia de la UPV, con el apoyo de Wetland International.
Con ello las entidades convocantes pretenden reivindicar «unos ríos más vivos», y levantaron la voz «por las múltiples barreras a las que los sometemos y con las que castigamos a los peces y sus necesidades migratorias en algún momento de su vida».
En la jornada, por la mañana y hasta media tarde, participaron una cincuenta personas, llegadas de varios puntos de las comarcas valencianas, incluso de Castelló. Algunas de ellas salieron en bus desde el Campus de Gandia.
Conocieron la ecología de los ríos y la importancia de las migraciones de peces en todo el mundo, se midieron variables fisicoquímicas de calidad del agua, se observaron los insectos que habitan en el río y su importancia, y se les explicó la importancia de abordar medidas o actuaciones para mejorar el estado ecológico del río, teniendo en cuenta los posibles efectos a corto plazo del cambio climático.
También estuvo destinada a desterrar falsas creencias entre los aficionados y los futuros técnicos de gestión del agua y los ecosistemas. «Por ejemplo, existe el falso mito de que el agua se pierde en el mar, ya que se ha olvidado la riqueza que supone tener un estuario lleno de vida, no solo para la conservación de la biodiversidad en el río y en el mar, sino también para la pesca en la costa», explicó el presidente de AEMS-Ríos con Vida, Pere Merino. «Con esta jornada intentamos plantar una semilla para las futuras generaciones», comentó.
Merino añadió a este periódico que, una vez analizado ese punto del río, se puede concluir que la calidad del agua no es del todo óptima, «porque apenas hemos encontrado invertebrados». Por otra parte, el portavoz de la entidad se unió a las reivindicaciones de toda la comarca de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) asegure ya un caudal ecológico para el Serpis estable, durante todo el año, consensuado con los agricultores.
«El régimen tan irregular de caudal pone en peligro la vida en el Serpis», advirtió Merino. De hecho, unos pocos metros río abajo de donde se celebró la jornada el río está totalmente seco, como se puede observar también a su paso por el centro histórico de Gandia.
