Han tenido que pasar muchos años pero la Font d’en Carròs ya puede decir bien alto que cuenta con un colegio puntero. No solo dispone de un moderno y funcional edificio, sino que cuenta con un modelo muy poco extendido en la Comunitat Valenciana, el del colegio instituto, al que los niños y las niñas entran con tres años y pueden salir con la ESO acabada.
Pero aún hay más. La nueva infraestructura educativa cuenta con unas instalaciones deportivas que incluyen un «trinquet» y gimnasio que podrán ser utilizadas por todos los vecinos y las vecinas de la localidad, ya que disponen de diferentes accesos.
Con esa carta de presentación no es de extrañar que la ministra de Educación, Pilar Alegría, quisiera conocer el Francesc Carròs de primera mano. Esa visita tuvo lugar ayer y, tras recorrer varias de las partes del centro, durante su intervención posterior utilizaba varias veces la palabra «ejemplo» para referirse a unas «magníficas instalaciones» que puso como modelo de lo que deben ser las infraestructuras educativas.
Hace unos pocos años, nadie en el municipio miraba con orgullo su colegio, más bien al contrario. El centro era un edificio en ruinas, con problemas de aluminosis, deficiencias estructurales y todo un reguero de carencias que convertían en un acto de fe el sencillo acto de llevar a los niñas y las niñas al colegio.
Por eso, la Font y su nuevo colegio son un símbolo y por eso no faltó nadie a la cita de ayer. Junta a Alegría también llegaron a la localidad el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el conseller de Educación, Vicent Marza, y el secretario autonómico de Educación y Formación Profesional, Miquel Soler,, además de la delegada del Gobierno, Gloria Calero. El alcalde, Pablo Puig, ejerció de anfitrión junto a la directora del centro.
La comitiva encabezada por Alegría visitó varias aulas ya en funcionamiento, a pesar de que las obras no están acabadas al cien por cien. La ministra se mostró cercana y muy atenta a los pequeños y pequeñas en todo momento, a quien dedicó constantes guiños y no dudó en hablar tanto como con ellos como a las maestras y los maestros que daban las clases, igual que hicieron el resto de dirigentes políticos.
«Para poder extraer la máxima potencialidad del alumnado necesitamos centros seguros, donde nuestro alumnos puedan seguir formándose en las mejores instalaciones y viendo este centro escuela instituto tenemos el mayor ejemplo», indicaba Alegría tras la visita. La ministra hizo hincapié en la «importancia» que tiene para el mundo rural el contar con escuelas para luchar contra la despoblación y destacaba el caso de la Font, con un edificio «hecho con lo mejor que debe tener la educación que es el consenso» porque, recordaba «es un proyecto que nace de la ilusión e interés de todos los habitantes del municipio y de la comarca».
El nuevo centro, primer colegio instituto de la Safor, cuenta con 22 aulas y actualmente acoge a 320 alumnos y alumnas. Está preparado para una futura ampliación con un aulario para alumnado de todos los ciclos de ESO y dispone de instalaciones deportivas y sociales que podrán ser utilizadas por todos los vecinos y las vecinas.
El próximo curso, en el colegio Francesc Carròs de la Font se cursará desde infantil hasta segundo de ESO, con la intención de ir introduciendo los otros dos cursos de secundaria de forma progresiva.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por su parte, apuntaba que el nuevo edificio «ha sido posible gracias al impulso de toda la comunidad educativa y del ayuntamiento, con el refuerzo del Pla Edificant». El jefe del Consell aseguraba que las infraestructuras educativas «son necesarias» y ponía, de nuevo, las de la Font como ejemplo: «cuando mejor sean, como es el caso de este centro, mejor», indicaba.
