Wilber e Isabel, los padres del niño Edward Almendras Paniagua, fallecido la semana pasada cuando tenía 6 años mientras entrenaba a fútbol, no tienen palabras para agradecer la inmensa ola de solidaridad de la que han sido testigos a raíz de esta tragedia. Desde que, como publicó Levante-EMV, solicitaran ayuda para hacer frente a los gastos del funeral, atendiendo a sus limitados recursos económicos, no han parado de llegar muestras de apoyo y de donaciones.

Según expresaron ayer desde su domicilio, no solo el Ayuntamiento de Gandia contribuyó, sino que a esa acción se sumaron clubes deportivos, ayuntamientos, colegios y todo tipo de colectivos de la ciudad y de la comarca.

Especialmente remarcable ha sido la actitud del Consulado de Bolivia en València y de varias asociaciones de residentes de ese país sudamericano en España. La cónsul en València, Nelly Mamani Escobar, se trasladó a Gandia y, además de asistir al sepelio, como hizo el alcalde de la ciudad y muchos concejales, se puso a disposición de la familia, que tiene otros dos hijos mayores, para atenderla en estos momentos tan complicados.

«Hemos encontrado en Gandia una gran familia», dijeron ayer Wilber Almendras e Isabel Paniagua en el salón de su casa, donde, junto a varias fotografías del pequeño Edward, han encendido varias velas en su recuerdo. «Para nosotros ha sido muy sorprendente y no sabemos cómo expresar el agradecimiento a tanta gente y a tantos colectivos que se han comportado muy bien con nosotros», añade la pareja, que expresa que hasta de Bolivia han llegado condolencias. De hecho, la noticia de Levante-EMV sobre lo sucedido y la petición de ayuda de la familia ha sido ampliamente reproducida en el país andino.

También la UD Beniopa, el club en el que militaba el chaval, expresó ayer su agradecimiento por las muestras de solidaridad llegadas de toda España. Club y padres coincidieron una vez más en que no hubo ningún encontronazo físico que pueda atribuirse a la muerte de Edward.