Un vecino de Piles, de 63 años, ha sido detenido en la calle de les Moreres de esta localidad y está acusado de ser el incendiario que, desde el pasado 1 de diciembre, ha destruido al menos 22 contenedores de recogida selectiva de residuos prendiéndoles fuego.

Una operación de la Policía Local y de la Guardia Civil sorprendió in fraganti al detenido alrededor de las 7 de la tarde de este martes, poco después de que el Ayuntamiento de Piles, harto de ver cómo día sí y día también ardieran contenedores en la localidad, denunciara los hechos ante el cuartel de la Guardia Civil de Oliva.

Lejos de calmarse, y pese a que es evidente que ya tenía un dispositivo policial para identificarlo y detenerlo, el hombre prendió fuego a un contenedor de papel en la calle de les Moreres, junto a la carretera Natzaret-Oliva, y allí mismo fue detenido mientras aseguraba que él no había hecho nada. En el incendio de este último contenedor la policía tuvo que avisar a un vecino para que retirara el coche estacionado justo al lado con el fin de evitar que las llamas se propagaran.

En los últimos días se había generado una alarma entre los vecinos, temerosos de que, algún día, una de estas acciones acabara generando degracias o daños mayores. El Ayuntamiento de Piles o la empresa propietaria de los contenedores podrían presentarse como acusación para reclamar el valor del daño causado.

Como hoy publica Levante-EMV, el incendiario llevaba tiempo poniendo en jaque al municipio con sus acciones contra los contenedores. El pasado 1 de diciembre dos contenedores de recogida selectiva de residuos ardieron en las calles de Piles. Entonces ya se pensó que aquella acción había sido premeditada e intencionada. Pero lo que nunca sospecharon en la localidad, incluidas las autoridades y la Policía Local, fue que ese episodio, superado con la extinción del fuego, era solo en principio de lo que, a todas luces, parece todo un desafío incendiario.

Otro de los depósitos que han ardido estos días en la localidad. levante-emv

Porque anteayer ardieron en Piles otros dos contenedores. Y en el intervalo transcurrido entre el 1 y el 21 de diciembre han sido 21 los depósitos de recogida selectiva que han tenido que ser apagados, muchas veces con el resultado de su total destrucción. En unos casos ha sido la Policía Local, e incluso vecinos, quienes han sido suficientes para sofocar las llamas, pero en otras se ha tenido que requerir la presencia de los bomberos y, previamente, se han tenido que retirar otros contenedores o vehículos situados al lado de los quemados para impedir que el fuego se propagara y causara más daños.

Veintiún contenedores en veintiún días ya han llevado incluso a la difusión a través de las redes sociales de memes en forma de vídeo, uno de ellos con la música Valencia en fallas y la imagen de uno de esos depósitos envuelto en llamas.

Pero para el ayuntamiento, de broma, nada. El alcalde de la localidad, David Morant, señaló anteayer a este periódico que existe una profunda preocupación por un suceso encadenado que no se había producido en esta localidad y que, como es obvio, preocupa a la mayoría de los vecinos. Morant añade que afortunadamente no se han producido mayores desgracias, pero hay ejemplos en otros lugares que de un contenedor se han prendido fuego elementos más valorados, dañando incluso fachadas de edificios.

Morant también señala que, ante la reiteración de esta actitud incendiaria, ya se ha presentado la correspondiente denuncia a la Guardia Civil para que tome cartas en el asunto, investigue los hechos, ponga fin a esta sucesión de vandalismo y envíe ante la justicia al autor o autores. «Efectivamente pensamos que es un desafío a todos los vecinos», añade Morant, quien, sobre la autoría, indica que no es capaz de determinar quién está detrás de esta insólita situación. Ni siquiera si se trata de una o varias personas, o si son menores o mayores de edad.

Predilección por la carretera

De los 21 contenedores que han sido pasto de las llamas en Piles, la mayoría se sitúan en la zona más cercana a la carretera. Se sospecha que esa zona es «la mejor» para poder prender fuego a los depósitos y salir corriendo, o en vehículo, sin ser visto. Aunque, y eso también parece como una parte del desafío, hay varios ejemplos en que las llamas se han iniciado a plena luz del día, incluso a mediodía. Lo que no se sabe es si la ignición tuvo lugar en ese mismo momento o si el autor metió en la caja algún elemento con dispositivo de retardo.