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La arena de la Goleta no dura ni una semana

Los trabajos finalizaron el pasado jueves, por lo que el alcalde vuelve a exigir una solución definitiva

Una máquina esparciendo arena en la Goleta de Tavernes el pasado 10 de mayo. | T. Á. C.

Tavernes de la Valldigna tiene un problema. Y grave. Aún no es julio, a partir del próximo viernes empieza a llegar el grueso de turistas que pasará sus vacaciones en el municipio y lo que se encontrarán es que falta media playa, en concreto, la de la Goleta. Y el resto no está para muchas fiestas. Así es como se la dejaron cuando se marcharon el año pasado y de esa manera estará este.

La arena de la Goleta no dura ni una semana

El problema es que, entre medias, sí que ha habido una actuación de reposición de arena, de gran envergadura, que se llevaba a cabo para reparar los graves daños sufridos por los temporales del pasado marzo. Estos trabajos que se han llevado a cabo durante el último mes, han supuesto una importante inversión y se daban por finalizados hace apenas cinco días.

La arena de la Goleta no dura ni una semana

La zona norte del litoral vallero amanecía ayer sin gran parte de la arena que Costas había vertido en esa actuación para afrontar la campaña de verano.

Las máquinas encargadas de trasladar la arena y allanarla para dejar la playa lista estuvieron trabajando hasta finales de la pasada semana. Desde que se marcharon, en el municipio había apuestas por cuánto tardaría en desaparecer la nueva arena y ha sido mucho menos de lo esperado.

Los últimos trabajos habían consistido en allanar los montones que se habían trasladado desde Gandia.

Cuando Costas anunció la actuación, se habló de un vertido de 80.000 metros cúbicos pero es difícil saber con exactitud si se ha cumplido esa cifra, en tanto que se ha recortado en más de un mes la extracción desde Gandia.

En este caso, el causante de la desaparición de la arena ha sido un temporal de muy poca intensidad, que apenas dejó unas gotas de lluvia durante la noche del lunes y un mar algo revuelto (nada que ver con los de marzo o el invierno) que ha sido más que suficiente para llevarse la arena recién estrenada.

Otra importante inversión engullida por el mar, otro trabajo que no ha servido para nada, tiempo perdido en reuniones, visitas, polémicas con Gandia, que logró que Costas redujera el tiempo de extracción en más de un mes, para que, al final, el mar vuelva a romper contra los muros de las viviendas de la playa de la Goleta de Tavernes.

Algunos edificios incluso habían instalado escaleras provisionales para acceder a la arena, pero debido a la acción del mar se ha formado un escalón de metro y medio que de nuevo dificulta la entrada, como se aprecia en las imágenes, donde se evidencia la desaparición del material depositado estás semanas.

Sin sistemas de retención

Desde el Gobierno local ya se había advertido de que sin ningún tipo de sistema para retener la arena era altamente probable que al primer temporal podía desaparecer el trabajo hecho. Y es lo que ha ocurrido, a pesar de que no ha sido, ni mucho menos, un temporal potente.

El alcalde de Tavernes, Sergi González, volvía a dejar claro que la playa de Tavernes «necesita soluciones definitivas, y las necesita cuanto antes». El primer edil remarcaba que «la reposición de arena era necesaria pero, como hemos podido comprobar esta noche, con el mínimo temporal marítimo perdemos buena cantidad de la arena depositada». «Seguimos trabajando incansablemente para aunar esfuerzos y contar con todo el apoyo institucional posible que nos ayude a acelerar la llegada de soluciones definitivas para proteger nuestras playas», apuntaba el primer edil.

El pasado lunes, González y el resto de concejales, tanto del Gobierno local como de la oposición, acompañaron a la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, a quien en principio iba a enseñarle el resultado de la reposición pero que, en realidad, lo que pudo comprobar fue el grave problema de regresión que sufre la playa de la Goleta.

A estas alturas de la temporada se antoja complicado, además, que Costas lleve a cabo ninguna actuación para recuperar parte de la arena que ahora se ha vuelto a engullir el mar. Y, lo que es peor, si se tiene en cuenta lo que ha ocurrido en los últimos veranos, es probable que a mitad de temporada haya otro temporal que, si nadie lo remedia, acabe llevándose por completo la poca arena que queda.

Sin duda, esta situación supone un auténtico handicap para la estrategia turística de Tavernes y demuestra, además, que la Goleta no necesita parches, que es lo único que se ha aplicado hasta este momento en la zona, sino una actuación de envergadura que resulte definitiva.

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