Fue una velada de reencuentros, de poner en valor lo excepcional que supone tener en la comarca una mancomunidad que sigue funcionando, y de reconocimiento a los políticos locales que promovieron la iniciativa. La Mancomunitat de Municipis de la Safor aprovechó la gala de entrega de sus premios anuales para conmemorar el 40 aniversario desde su creación, en 1982. El evento tuvo lugar en el Monestir de Sant Jeroni, en Alfauir, y reunió a más de 200 personas, la mayoría alcaldes y concejales, pero también trabajadores del ente comarcal y representantes de entidades de todo tipo de la Safor. 

La presidenta de la Mancomunitat, Assumpta Domínguez, se dirige a los presentes. Arnau Llopis

En la antigua iglesia de Sant Jeroni, la presentadora encarnó a la Delicada de Gandia, «resucitada», para, en tono irónico, «desmontar la leyenda» de que era una mujer débil:«A ver qué les habría pasado a ustedes si les hubiera caído a la cabeza un rosetón de 400 kilos», dijo, e incluso pidió «derechos de autor» por los negocios y hasta calles que llevan su nombre. El quinteto de música Ad Libitum interpretó varios temas.

La primera junta de gobierno de la Mancomunitat, de 1982. Arnau Llopis

En primer lugar se entregó el XXXI Premi Carmesina de Narrativa Infantil, dotado con 3.000 euros y la publicación del libro por parte de Tàndem Edicions, del grupo Bromera. Recayó en el escritor Oriol Canosa, de Barcelona, por la obra "L’enigmàtic senyor Nosaltres". Entregó el premio la editora Paula Soriano y el vicepresidente del ente y alcalde de Castellonet, Juan Espinosa.  

Paula Soriano, Juan Espinosa y el premiado Oriol Canosa. Arnau Llopis

El XVII Guardó Francesc Ferrer i Pastor fue para la primera Junta de Gobierno que constituyó la Mancomunitat en 1982. Estas personas eran Joaquín Carbó Camarena (Benirredrà), Rosario Costa Riera (Bellreguard), Alfredo Giner Mascarell (Villalonga), Antonio Blay Femenía (Beniarjó), Francisco Ibiza Canet (Oliva), José Aznar Sampayo (Potries), Ferran Bofí Pardo (Xeraco) y José Pardo Alvarado (Miramar). En su nombre habló Ferran Bofí, quien rememoró que aquella era «una época ilusionante, había ganas de cambiar las cosas, y fue una manera de ser solidarios entre los alcaldes, ayudándonos los unos a los otros». 

Alcaldes y concejales de los municipios integrantes y representantes de la Generalitat y la Diputación que acudieron al acto. Arnau Llopis

Después, y al ritmo de "Cumpleaños feliz", subieron al escenario los expresidentes de la «Manco». Durante estos 40 años un total de 16 políticos se han puesto al frente de la institución. Al principio la presidencia era para la fuerza política más votada en el pleno, pero a partir de 2003 se adoptó un sistema de triunvirato rotatorio para los tres partidos mayoritarios en las elecciones, hasta la fecha PP, PSPV-PSOE y Compromís. Todos coincidieron en que esta ha sido una fórmula exitosa.

La gala estuvo amenizada por el quinteto de música Ad Libitum, de Ontinyent. Arnau Llopis

El turno de discursos lo abrió el alcalde de Alfauir, Marcos Tudela, que dio la bienvenida a los asistentes. La diputada provincial de Mancomunidades, Dolors Gimeno, defendió estas instituciones como expresión de autogobierno. El director general de Administración Local, Antoni Such, señaló que el Consell ha impulsado una legislación que permite a las mancomunidades «perdurar en el tiempo» y ha aprobado recientemente ayudas por valor de un millón de euros. Por cierto, que Such también dijo sentirse impresionado por el monasterio: «Tomamos nota para celebrar futuros actos de la Generalitat». 

Público asistente en la antigua iglesia del monasterio de Sant Jeroni. Arnau Llopis

La presidenta, Assumpta Domínguez, agradeció en primer lugar a la plantilla, unos 90 trabajadores, y recordó la vocación pública del ente: «Si estamos aquí es para prestar servicios de calidad a nuestros vecinos con eficacia y eficiencia». Señaló que el organismo es mucho más que su sede de Gandia, porque «llega a todos los pueblos», y tiene este un año un presupuesto de 4 millones, el mayor de su historia. La también alcaldesa de Potries animó a seguir «la senda ya marcada», profundizando «en aquello que nos une a todos, el amor a esta comarca». El evento finalizó con un vino de honor servido en el claustro.  

Estatutos encallados

Los nuevos estatutos de la Mancomunitat, que permitirían incorporar al ente al nuevo mapa de Servicios Sociales de la Generalitat y optar a más líneas de financiación, han sido ratificados por todos los ayuntamientos, menos por Ròtova. Aunque la «Manco» no se ha paralizado, esto ya ha supuesto la pérdida de subvenciones. En su discurso del viernes Assumpta Domínguez hizo referencia a esta situación: «Hemos hecho los deberes y es un proceso que debemos ser capaces de concluir, a pesar de las dificultades que nos estamos encontrando por el camino».

Pero por el momento no parece que se vayan a desbloquear. El alcalde de Ròtova, Jordi Puig, que gobierna en minoría, tampoco llevará este punto al pleno de noviembre porque no tiene la seguridad de que se apruebe. «Pido dejar atrás estrategias partidistas y que el espíritu de consenso de la Mancomunitat también se traslade a este caso», declaró Puig a este periódico.

Vino de honor en el claustro del monasterio. Arnau Llopis