La CHJ se implica en buscar soluciones a la contaminación de los acuíferos de la Safor

El problema originado en octubre en Palma de Gandia lleva a nuevas acciones para garantizar la calidad de las masas de agua subterráneas

El principal problema es el uso intensivo de productos fertilizantes y fitosanitarios en la agricultura

La Mancomunitat de la Safor y Gandia ya tuvieron que buscar alternativas por los altos índices de nitratos

El presidente de la Confederación del Júcar, con otras personas, en el azud d'en Carròs.

El presidente de la Confederación del Júcar, con otras personas, en el azud d'en Carròs. / Levante-EMV

Sergi Sapena

El problema originado el pasado mes de octubre en Palma de Gandia, que desde entonces obliga al ayuntamiento a repartir garrafas de agua potable para suministrar a la población, ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de por qué se contaminan los acuíferos, impidiendo así el suministro directo a la población, y cuáles podrían ser las medidas a adoptar para solucionarlo.

En esa tarea se ha implicado ahora la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), cuyo presidente, Miguel Polo, abordó este y otros temas con la alcaldesa de Palma de Gandia, Paula Femenia, en el transcurso de una reunión que ambos mantuvieron la pasada semana. 

Palma no puede suministrar a la población el agua que capta en el pozo de Sant Miquel, situado muy cerca del cauce del río Vernissa, porque el caudal contiene un exceso de nitratos y la presencia de restos de productos fitosanitarios, en ambos casos usados en la agricultura intensiva.

Lo de Palma no es una excepción. Desde hace décadas los nitratos impiden captar agua potable a muchos municipios de la Safor, prácticamente todos los situados junto a grandes extensiones agrícolas, y por eso se tuvo que hacer una captación en Villalonga, situada al lado de la Serra de la Safor. Desde allí se puede suministrar a trece municipios.

Según señalan desde la CHJ, el presidente quiso conocer la situación concreta de Palma de Gandia y mostró su interés en adoptar cuantas medidas sean necesarias y posibles para atajar la contaminación de los acuíferos. Miguel Polo acudió acompañado por la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica, Arancha Fidalgo, y la del Servicio Técnico, Laura Tanco

La intención de la CHJ es que, a través de proyecto Rexus se analicen las causas que están provocando la contaminación. Rexus es una iniciativa financiada por la Unión Europea con cinco millones de euros, dentro del programa Horizonte 2020, que pretende concienciar sobre la necesidad de preservar los recursos esenciales para la vida, entre los que figura el agua.

En el encuentro entre Polo y Femenia, la CHJ trasladó a la alcaldesa de Palma de Gandia la intención de poner en marcha un taller para analizar detalladamente y mediante procesos científicos los el problema de la contaminación por nitratos y fitosanitarios del acuífero del que se abastece esta localidad.

El taller permitirá reunir a los diferentes actores que influyen en el problema, desde agricultores a ayuntamientos pasando por universidades y agentes económicos, y analizar de forma conjunta y pormenorizada las causas y consecuencias del problema, paso previo a determinar las posibles soluciones.

Una comarca muy afectada

La Safor está entre las comarcas más afectadas por la contaminación de las grandes masas de agua subterránea porque también es una zona de agricultura intensiva en la que se usan grandes cantidades de fertilizantes y productos para combatir las malas hierbas o atacar las plagas. El problema no es nuevo. Además de los pozos que tuvo que activar la Mancomunitat hace casi treinta años, más recientemente Gandia detectó la presencia de algunos residuos en el agua de varios pozos y tuvo que invertir cerca de dos millones de euros en un sistema de tratamiento para garantizar su calidad y potabilidad.

El presidente visita el sistema de riego de los Canales Bajos

El presidente de la Confederación del Júcar aprovechó la visita a la Safor para estar en el azud d’en Carròs, donde se capta el agua para regar miles de hanegadas a través de los Canales Bajos del Serpis. Miguel Polo conoció cómo funciona el sistema de riego y abono comunitario mediante productos ecológicos que se puso en marcha el año pasado y que ha evitado el consumo de toneladas de abono sintético. En ese lugar los regantes explicaron sus propuestas para mejorar el sistema.