El cáncer de colon está considerado como uno de los más frecuentes en la población, ocupando el segundo lugar después del de próstata en hombres y el de mama en mujeres. 

En España, este tipo de tumor se diagnosticó a más de 40.000 pacientes durante 2021. En este sentido, cabe resaltar que en los últimos años ha incrementado su incidencia en un perfil de paciente más joven -entre los 30 y los 50 años-, “previsiblemente por causas como la dieta, la obesidad, el alcohol y el tabaco”, indican desde el Servicio de Oncología Médica del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), el doctor Marcos Melián Sosa

En sus fases iniciales, el cáncer de colon puede no presentar síntomas, por lo que detectarlo a tiempo a través de los programas de cribado “salva cada año miles de vidas”. En fases tempranas, este tipo de tumor es curable en el 90% de los casos

Programas de prevención del cáncer de colon

Uno de los métodos más efectivos para detectar el cáncer de colon de forma precoz es mediante el test de sangre oculta en heces. Estos programas de prevención detectan en la Comunitat Valenciana 5 casos positivos de cada 100 pruebas que se realizan. 

Sin embargo, un test positivo también puede deberse a una causa benigna, como unas hemorroides. En cualquier caso, se debe realizar una colonoscopia para descartar un origen tumoral del sangrado. “Este sistema de cribado rápido y no invasivo -por medio de la recogida y posterior análisis de heces- supone hoy día un método eficaz para detectar pólipos precancerosos o cánceres en fases muy tempranas”, incide la doctora Carmen Martínez Lapiedra desde la Unidad de Digestivo del IVO.

Aunque existen algunas alteraciones genéticas que influyen en la aparición precoz de casos de cáncer colorrectal -como el Síndrome de Lynch y la Poliposis Adenomatosa Familiar-, los casos vinculados a mutaciones genéticas heredables son bajos. “La mayoría son esporádicos originados por la combinación de factores ambientales y genéticos adquiridos tras el nacimiento”, señala la doctora Martínez Lapiedra.

La doctora Carmen Martínez Lapiedra junto a la nueva torre de endoscopia del IVO. ED

Entre los factores que aumentan el riesgo de desarrollarlo está la edad, siendo más frecuente en personas mayores de 50 años. Además, recientemente se ha demostrado una relación con el consumo de carnes rojas y procesadas, la obesidad, el sedentarismo, el tabaco y el alcohol. En este sentido, la doctora Martínez Lapiedra subraya que “una dieta rica en fibra, en frutas, verduras y productos lácteos actúa como factor protector frente a este tipo de cáncer”.

Principales síntomas del cáncer de colon

Aunque los síntomas pueden variar en función de la localización del tumor, los más frecuentes son el sangrado o eliminación de moco con las heces, la alteración en el hábito deposicional -tendencia a un mayor estreñimiento del habitual, diarrea o la sensación de defecación incompleta o tenesmo-, la pérdida de peso sin causa justificada o la sensación de masa en el abdomen. 

En este sentido, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS) matiza que el cambio de los hábitos intestinales debe durar varios días y que la sangre en las heces puede reconocerse por un color oscuro en estas. 

“Ante cualquiera de ellos es fundamental consultar con un médico”, recuerdan desde el IVO. 

Tratamientos individualizados  

Centro de referencia internacional en el diagnóstico y abordaje del cáncer, el IVO fue pionero hace más de 45 años en ofrecer un enfoque integral a través de sus Comités de Tumores.

El doctor Marcos Melian, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del IVO. ED

Al respecto de esto, el doctor Melián Sosa explica que “resulta fundamental individualizar el tratamiento de cada paciente y esto es posible gracias a los comités multidisciplinares, donde participan diferentes especialistas como cirujanos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, radiólogos, médicos nucleares, patólogos, médicos digestivos y biólogos moleculares”. 

De este modo, el doctor Melián señala que los Comités de Tumores son unos organismos “clave en la toma de decisiones, por ofrecer una visión muy completa de cada paciente”.

La cirugía en el tratamiento del cáncer del colon  

“A la hora de abordar cada caso, la cirugía constituye una pieza clave en el manejo de los pacientes con cáncer de colon”, explica el doctor Alfonso García Fadrique, especialista en cirugía colorrectal del IVO.

El doctor García Fadrique del IVO realizando una cirugía. ED

Pese a que la técnica utilizada dependerá de la localización del tumor, esta estará orientada a extirpar el colon afecto con unos márgenes de seguridad suficientes, así como del paquete ganglionar que rodea este segmento intestinal. Habitualmente, se reconstruye el tránsito intestinal para volver a la defecación natural. 

En las últimas décadas, la cirugía ha experimentado una evolución muy significativa. “Desde el punto de vista técnico, el desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva -laparoscópica y robótica- ha supuesto un avance muy importante con cirugías menos agresivas, más precisas y con recuperaciones más tempranas”, señala el doctor García Fadrique. 

En esta evolución marcó un importante hito la incorporación de la cirugía robótica- el Da Vinci Xi-. En el caso del IVO, esta herramienta aportó “un refinamiento tecnológico excepcional a la hora de abordar cirugías muy complejas”. Además, “facilita el trabajo del cirujano, que gana precisión en la intervención”, apunta el doctor García Fadrique. 

Por último, este tipo de intervenciones permite además un postoperatorio “más ágil, con menos dolor y una vuelta más rápida a la vida normal”. 

Radioterapia como parte del tratamiento intermodal 

Tras la cirugía, algunos casos requieren tratamiento radioterápico, una técnica no invasiva que usa altas dosis de radiación para destruir células cancerosas, reducir tumores y estimular la inmunidad del paciente.

Sus aplicaciones dependen de la evolución y proceso de la enfermedad, tal y como señala el doctor Jose Luis Mengual Cloquell, del Servicio de Oncología Radioterápica del IVO. “Antes de la cirugía, la radioterapia nos ayuda a reducir el tumor y facilita la resección. Además, contribuye a prevenir la adherencia de células cancerígenas a órganos internos, ayuda a aliviar los síntomas o a tratar el cáncer en aquellos casos en que se ha propagado a otras áreas”. 

Entre los avances que se esperan para los próximos años, desde el IVO señalan la mejora de las técnicas quirúrgicas, con la instauración cada vez más frecuente de la cirugía robótica y laparoscópica, así como en el desarrollo de mejores técnicas de radioterapia. 

Por último, entre los retos próximos destaca la necesidad de conocer molecularmente la enfermedad para individualizar el tratamiento de cada paciente. “Analizar e identificar alteraciones moleculares tiene gran impacto en el pronóstico y en el tratamiento de los pacientes. Es un paso más hacia la oncología de precisión u oncología personalizada”, subraya el doctor Melián Sosa.