El próximo 8 de agosto, lunes, se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una efeméride que se conmemora desde 2006. Entre sus principales objetivos, el poner de manifiesto los tabús que todavía existen sobre el sexo de las mujeres, para conseguir acabar con ellos; y concienciar a las mujeres sobre la importancia de conocerse y explorar su cuerpo, para saber qué les causa placer y lo que no es adecuado para ellas.
Una reciente encuesta de Gleeden realizada entre más de 3.300 mujeres por Gleeden, la plataforma de encuentros extraconyugales líder en Europa, pensada por y para mujeres, afirma que solo el 40% de las mujeres encuestadas ha tenido su primer orgasmo antes de los 20 años. De hecho, todavía el 20% de las mujeres confirma que casi siempre finge sus orgasmos, de las que el 50% explica que quiere “acabar rápido porque no me apetece”.
En la encuesta, las participantes afirman que, a medida que adquieren más experiencia sexual son capaces de conseguir más y mejores orgasmos, pero son conscientes de que la responsabilidad de que lleguen al orgasmo es de los dos miembros de la pareja, no solo de ellas.
En cualquier caso, todas las mujeres encuestadas han afirmado la importancia de los juegos y los estímulos previos para alcanzar el orgasmo. Según el estudio 'Evolución de la sexualidad de la mujer española', un 91% de mujeres españolas se masturban en solitario y los juguetes sexuales van adentrándose en las prácticas de las mujeres, pero todavía no están naturalizados del todo.
Aunque, tal como afirma la sexóloga Laia Cadens, asesora del citado estudio, “cada vez son más frecuentes las anorgasmias provocadas por el uso habitual de succionadores de clítoris, que alteran la consecución del orgasmo en pareja”.
“La intensidad con el que estos aparatos estimulan el clítoris, provoca en la mujer una activación del mecanismo de recompensa más inmediato que el que puede obtener en sus relaciones sexuales. Si de ahí se establece una conducta continuada y recurrente del uso del juguete, cada vez se irá condicionando más”, añade Cadens.
Así, según ese mismo estudio, las mujeres de 51-60 años son las que tienen más orgasmos y las de 31-40 las que menos. “La experiencia, el autoconocimiento, la búsqueda de intereses y motivaciones sexuales conducen a la mujer a un empoderamiento sexual y ello a encontrar caminos que potencien el placer y el orgasmo”, afirma la psicóloga Laia Cadens asesora del estudio ante este dato.
El orgasmo disminuye el estrés, favorece el sueño, mejora el flujo sanguíneo e influye en los niveles de felicidad de la mujer, ya que les aporta seguridad y conocer sus capacidades y limitaciones.
