Hoy, Día Mundial de la Visión, debemos ser conscientes de la importancia de la prevención y de revisarse la visión, al menos una vez al año.

Gran parte de las afecciones que contribuyen al deterioro de la visión cuentan con tratamientos eficaces y la pérdida de visión a menudo puede prevenirse. Las intervenciones contra la ceguera evitable, como las gafas correctoras y la cirugía de cataratas, cuando se requiere, han demostrado un beneficio constante en la reducción de la discapacidad, la limitación de las actividades diarias, la ansiedad, la depresión, el riesgo de caídas y las fracturas. 

Sin embargo, en la actualidad el 30 % de la población no revisa su salud visual habitualmente, debido principalmente a la enorme brecha que existe en el acceso a la atención visual integral. Una situación que podría mejorarse a través de la búsqueda de casos mediante un Plan de Salud Visual, y la provisión adecuada de atención en los centros de Atención Primaria con la resolución de la mayoría de los casos y la derivación de aquellos que realmente lo requieran, según advierten desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV)

Tal y como indica el Libro Blanco de la Salud Visual 2022, el 75 % de los médicos de atención primaria (MAP) opinan que la demanda asistencial por problemas relacionados con la visión es muy o bastante frecuente. Siendo dos de cada tres derivaciones que realizan a oftalmología por problemas refractivos; por ello, el 91 % de los MAP considera que estas derivaciones suponen una sobrecarga de trabajo para ellos y/o los oftalmólogos.

Mejorar la eficacia del sistema

«La Sanidad Pública podría incrementar la eficacia y eficiencia del sistema integrando ópticos-optometristas en Atención Primaria», aseguran desde el Colegio de Ópticos-Optometristas. Los MAP consideran casi de forma unánime, en un 88 % de los casos, que el profesional idóneo para una valoración del estado refractivo o de la visión binocular es el óptico-optometrista, frente a solo un 12% que considera que es el oftalmólogo. Ninguno de los encuestados, sin embargo, considera que el personal de enfermería debe ser la primera opción.

El óptico-optometrista como profesional sanitario de Atención Primaria cuida de la visión y la salud visual, siendo para gran parte de la población el profesional sanitario de primera referencia en el ejercicio privado y al que se acude por proximidad y facilidad de acceso ante cualquier consulta sobre la salud visual. De hecho, el 85 % de los españoles encuestados les parece bien/muy bien que, frente a un problema de salud visual, antes de que su médico lo derivara al oftalmólogo, hubiera un óptico-optometrista que lo atendiera.

Desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana reclaman a las autoridades sanitarias, que al igual que la sociedad ha asumido la pericia y habilidad del óptico-optometrista para realizar el acto clínico de la refracción en el ejercicio privado, (principalmente en ópticas), se incorpore en número suficiente al óptico-optometrista en la sanidad pública valenciana, dada la creciente demanda por pérdidas de agudeza visual, mayoritariamente, y por problemas refractivos y/o binoculares en la Atención Primaria.