Évole y su nuevo ataque ante las cámaras con Estopa

El periodista catalán ya ha sufrido varios brotes en diferentes programas

Jordi Évole y los Estopa durante el programa del domingo 12 de febrero.

Jordi Évole y los Estopa durante el programa del domingo 12 de febrero.

La visita de Jordi Évole al Hormiguero, el programa que dirige y presenta Pablo Motos, ha vuelto a sacar a la luz la enfermedad que padece y que en alguna ocasión lo ha llevado incluso a desmayarse en directo. Lo hizo durante una emisión de El Intermedio, el programa de La Sexta que presenta el Gran Wyoming, durante la que se apagó (fue como una especie de desmayo) durante unos segundos con gran desconcierto de los presentes.

Se trata de la cataplexia o cataplejía y, en su caso, el ataque lo desencadenó una cosa tan trivial como la risa. De hecho, de manera común, los brotes de cataplexia surgen por emociones intensas que suelen ser positivas, aunque también pueden aparecer por miedo, o debido a un gran enfado o un enorme sentimiento de vergüenza.

La última vez que Jordi Évole volvió a mostrar un brote de cataplexia ante las cámaras fue el domingo 12 de febrero durante la emisión de su programa "Lo de Évole", en el que compartía unos días con los Estopa. Durante el documental, Évole experimentó de nuevo un ataque de cataplejía.

Qué es la cataplexia

La cataplexia, dolencia que sufre Jordi Évole, es una enfermedad que provoca episodios pasajeros de intensa debilidad muscular. Los pacientes pueden sentir las rodillas o mandíbulas relajadas en los casos más leves y, en los más graves, incluso una parálisis temporal del cuerpo.

Lo habitual es que la cataplexia o cataplejía lleve a una relajación extrema de los músculos y a que se produzca de forma súbita, lo que puede ocasionar caídas y accidentes en quienes la sufren. Durante un episodio de cataplexia, los músculos dejan de estar activos y pasan a comportarse como cuando estamos profundamente dormidos; es decir: no obedecen, sino que permanecen extraordinariamente relajados y sin fuerza.

Así lo contó el propio Jordi Évole tras su ataque de cataplejía en El Intermedio, donde durante varios segundos permaneció tirado sobre la mesa o de lado sobre un brazo realizando movimientos sin control. Cuando se recuperó, el reportero explicó qué era lo que le sucedía y que no se trataba de una broma, sino que era una enfermedad y que tomaba medicación para ella. Asimismo, reconoció que él llevaba bien la situación pero aseguró que no quería frivolizar porque "hay que gente que la sufre y lo pasa mal".

Posteriormente, Jordi Évole volvió a tener otro ataque de cataplexia en El Hormiguero, con Pablo Motos, quien ya estaba advertido porque en otra ocasión experimentó un pequeño brote durante otra visita al programa.

Aún así, el presentador valenciano se asustó debido a que, aunque la cataplejía no es peligrosa para los que la padecen, sí puede llevarles a sufrir caídas o accidentes debido a que de forma súbita pierden el control de su musculatura.

Diferencia entre la cataplexia y la narcolepsia

La cataplexia o cataplejía y la narcolepsia podrían parecer la misma enfermedad, pero no lo son. La gran diferencia entre ambas es que en la cataplexia el paciente no pierde nunca la consciencia, mientras que en la narcolepsia sí.

La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño que lleva al paciente a mostrar una gran somnolencia durante el día acompañados de ocasionales y súbitos ataques de sueño. Durante estos brotes, el paciente pierde la consciencia y cae al suelo desplomado hasta que se recupera.

Cataplexia: Jordi Évole durante un ataque de cataplejía en El Hormiguero con Pablo Motos.

Cataplexia: Jordi Évole durante un ataque de cataplejía en El Hormiguero con Pablo Motos.

Por su parte, los ataques de cataplexia son muy breves: suelen durar entre 30 segundos y 2 minutos y, durante este tiempo, la persona que los experimenta no suele perder la consciencia. Su cuerpo también puede llegar a desplomarse (todo menos la cabeza), aunque también puede notarse como una debilidad en articulaciones como las rodillas o la mandíbula, o incluso en los párpados.