J.R.S./R.R., Valencia

La programación del auditorio, que se inaugurará oficialmente el próximo 8 de octubre, ya está perfilada aunque aún queda un año para que comience la temporada regular, e incluye diversos montajes de primer nivel, además de conciertos a cargo de algunas de los principales directores del mundo. Entre ellos se encuentra Daniel Barenboim, que será uno de los invitados del ciclo Arte para la libertad.

En el apartado operístico, destacan las presencias de Plácido Domingo y de dos títulos de referencia como Don Giovanni, de Mozart, y La bohème, de Puccini. Se desconoce, sin embargo, quién dirigirá esta última. Sí se sabe que no será el venezolano Gustavo Dudamel, cuyo nombre había sonado en los últimos días para figurar como tercer director, junto a Mehta i Maazel, pero que finalmente tendrá como destino otro auditorio.

El Palau de les Arts contó ayer con la visita de su arquitecto, Santiago Calatrava, quien ofreció un recorrido guiado por algunas de las dependencias que ya pueden ser visitadas, entre las que no se encuentran los escenarios principales. Calatrava y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, encabezaron la segunda visita un auditorio que va mostrando su progresión por etapas, al mismo ritmo al que concluyen las obras de acondicionamiento de la mayoría de las salas.

Un edificio complejo

El arquitecto valenciano afirmó que éste es el edificio «más complejo» que ha construido nunca y aseguró que está hecho «a escala de las ambiciones culturales de los valencianos».

Calatrava subrayó que «el hecho de haber hecho un edificio de esta magnitud y querer hacer que la cultura musical valenciana se presente al mundo con un edificio único y singular, representa el espíritu de los valencianos y nuestra conciencia musical y artística orientada al futuro, al siglo XXI».

Aunque el arquitecto aseguró que hacen «falta ajustes», apuntó que se inaugurarán el próximo 8 de octubre «espacios de los edificios», pero, dijo, «lo volvemos a cerrar, y eso me da una gran tranquilidad porque podré terminar con los ajustes y entonar el edificio para que funcione bien y sea el espacio de acogida que queremos para todos los ciudadanos».

En su opinión, este edificio es «una institución musical que anclándose en el pasado, en las obras de grandes compositores, además de nuestra tradición musical, se proyecta hacia el futuro con el deseo de convertirse en un edificio de vanguardia, de modernidad».

Afirmó que «lo que más me emociona de este edificio es el sentido de apertura que tiene, sentido de paseo», por lo que espera que los valencianos «vengan a verlo, vengan a descubrirlo, porque está hecho para todos». De hecho, la visita de ayer estuvo centrada en los aledaños del Palau, concebidos al aire libre y en las que se echa de menos alguna sombra para hacer más llevadero el sol mediterráneo. Tan sólo se desveló el aspecto de una de las cafeterías panorámicas y del Aula Magistral.

Para Calatrava, es un complejo, dedicado a la música, «único en el mundo en su género y es necesario que llegue a los ciudadanos un mensaje de acogida que enfatice la importancia que tiene para la vida cotidiana de Valencia y, de todo el mundo, la cultura y en particular la música».

Asimismo, señaló que «aún quedan por descubrir los jardines suspendidos, el restaurante y la sala de música, el teatro experimental y todos los anexos necesarios para hacer funcionar este edificio».