R.V.M., Valencia.

Como bien dijo el escritor Mario Vargas Llosa, «el edificio es ya una ópera, es un espectáculo». El escritor peruano era sin duda el personaje de mayor entidad intelectual y renombre mundial entre los invitados ayer a la gala inaugural, quien se revelaba como «gran aficionado a la ópera».

La madre de la criatura, Helga Schmidt, intendente del Palau de les Arts, se sentía embargada porque «la criatura quiere vivir». Para ella «hoy (por ayer) es el momento de la verdad».

Y en representación del mundo de la música,Manuel Galduf, ex director de la Orquesta de Valencia y actual director de la Orquestra Jove de la Comunitat Valenciana, declaraba que «deseamos que resulte». Javier Casal- ex director del Palau de la Música y del teatro de la Zarzuela, actual director general de Cultura en el gobierno de Esperanza Aguirre- dijo que «es una de las cosas que hacía falta en Valencia para situarla, primero fue el IVAM luego el Palau de la Música y ahora el Palau de les Arts». Y en otro orden de estéticas, el compositor José María Cano -miembro de Mecano- autor de la ópera Luna, estrenada en Valencia, señalaba que «es una ventaja para Valencia, va a hacer cambiar la manera de entender la música».

La ex ministra de Cultura y actual diputada del PSPV-PSOE, Carmen Alborch opinaba que «es un buen día -hoy es un día de fiesta y no de críticas-estamos todos dispuestos a disfrutar de la ópera y del espacio». Del programa de la gala agregó que «había varias alternativas y se ha elegido la más popular».

Emilio Aragón, actor, cantante y músico, se mostraba encantado porque «es el mejor regalo». Él conocía anteriormente el auditorio de Tenerife, también de Calatrava, y opina que este «es impactante».

Por su parte la concejala del PP y presidenta del Palau de la Música, María Irene Beneyto, encontraba que «es un día único. Desde el Palau de la Música se ve el Palau de la Ópera». Ella cree que para evitar confusiones debiera de llamarse «Palau de l$27Òpera y no de les Arts».

Y el actor Pepe Sancho echaba un poco de agua al vino, sin rebajarlo, expresaba, «es impresionante. Espero que tenga el rendimiento que esperamos». El de Manises agregó que en su opinión «no sési hacía falta, pero lo tenemos, está bien,Valencia necesita cosas».

El conseller de Relacions Institucionals, Esteban González Pons, declaraba a Canal 9, en confianza, que «Valencia comienza a tener un nuevo símbolo como las Torres de Serranos».

Un poco en ese sentido José María Íñigo, para el que «es un signo de identidad fantástico para Valencia».

Y la actriz valenciana Magüi Mira - que está de gira- se mostraba «touchée...Es una belleza».

Y el periodista Pedro Piqueras añadía una gota de ironía con su «no se si sera la décima maravilla del mundo...la novena, sí».

Pero para desparpajo el de Luis del Olmo, quien no duda que «supone un orgullo para Valencia y para España...». Y impulsado por la emoción llegó a decir que «me gustaría ser arquitecto para estar tan orgulloso como lo estarán todos los arquitectos españoles».

La gran actriz catalana Núria Espert, sin asomo de teatralidad, tan naturalmente, exclamó «¡es una belleza! Y le deseo mucha suerte...». A ella le gustaría hacer algo«¡Ojalá!».