Los cuatro detenidos por el caso de abusos sexuales a menores en Granada quedaron ayer en libertad con cargos después de que el padre Román, considerado el cabecilla del grupo, abonara los 10.000 euros de fianza que le había impuesto el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada.

El juez instructor del caso, Antonio Moreno, les imputa distintos delitos englobados en el título del Código Penal referido a la libertad e indemnidad sexual, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En este sentido, a los tres sacerdotes y al laico acusados, el juez les impuso medidas de alejamiento y prohibición de comunicación respecto a las dos personas que han denunciado haber sufrido abusos sexuales. En este caso, las medidas impuestas por el juez coinciden con lo solicitado por la Fiscalía.

En los autos que ayer emitió el juez se destacan las dificultades procesales encontradas en relación a la tardanza con que se han interpuesto las denuncias de las presuntas víctimas.

Por otra parte, el magistrado ha levantado la medida de incomunicación entre ellos que les impuso en el momento de su detención, el lunes pasado.

Tras conocer la situación procesal en la que han quedado, los detenidos, en apariencia cansados, según fuentes de su entorno, se mostraron «felices» y se fundieron en un abrazo, según los letrados de oficio que les asistieron en la declaración. Su representante legal no pudo hacerlo por la medida de incomunicación impuesta por el juez, ahora ya levantada. A este abogado se le dará hoy traspaso de las actuaciones, según las fuentes.

Los acusados declararon ante el juez instructor tras haber permanecido dos días incomunicados en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, desde donde fueron trasladados de uno a uno al Juzgado.

Pintadas de protesta

La parroquia San Juan María Vianney, situada en el barrio granadino del Zaidín, donde oficiaba misa uno de los detenidos amaneció ayer con pintadas con acusaciones de pedofilia y pederastia. En los laterales de la parroquia podía leerse «Pedófilos» y «Sucios pederastas».