El Palau de Congressos de Peñíscola amaneció ayer blindado. Fuertes medidas de seguridad impedían que nadie ajeno al equipo de rodaje de Juego de tronos pudiera entrar, salir o acercarse.

Según fuentes cercanas, todo el transporte relacionado con el vestuario había llegado ya a primeras horas de la mañana, al parecer con «nocturnidad y alevosía» para evitar levantar expectación entre la población y visitantes que aún permanecen de vacaciones en la ciudad. A lo largo de día no se esperaba la llegada de ningún otro camión relacionado con las pruebas de vestuario que, bajo estricta llave, se están llevando a cabo en el interior del recinto. El centro sociocultural se ha convertido en un búnker y en el centro de operaciones de la serie.

Las inmediaciones del conocido edificio no hacían presagiar lo que estaba cociendo en su interior. Ni curiosos, ni vallas que impidieran el paso de los fans, ni ningún elemento de contención para curiosos que indicara o diera pistas de que las pruebas de vestuario para los más de 1.200 extras de la superproducción internacional que acaba de arrasar en los Emmy estaban teniendo lugar justo en aquel mismo momento en el interior del Palau. Apenas dos jóvenes figurantes cerca de la entrada trasera, esperando a ser llamados y mirando expectantes hacia el bullicio interior que se intuía cada vez que la puerta se abría y daba paso a alguien de personal.

Por otro lado, una vez eliminados los elementos urbanos relacionados con las fiestas que finalizaron el domingo, la atención se centra ahora en la plaza Santa María que, como uno más de los protagonistas y extras que intervienen en la serie, ha tenido que sufrir una trasformación para adaptarse a las exigencias del guion para el rodaje de la sexta temporada de la famosa serie de la HBO, prevista para los primeros días de octubre. El domingo a mediodía, la plaza adquiría una estética Juego de tronos, con el recubrimiento de madera envejecida de las escalinatas que recorren los arcos de piedra y los pasillos que los comunican, quizá para acoger la figura de algún Lannister planeando alguna conjura.

Este será uno de los principales puntos de rodaje de la ciudad que se verá «maquillada» por el equipo de la productora. Una metamorfosis que los seguidores de la serie podrán apreciar cuando se emitan los capítulos que continuarán enfrentando a las diferentes familias, las casas que conforman los Siete reinos de Poniente y de cuyas aventuras serán testigo privilegiado las antiguas murallas del castillo templario de Peñíscola.