El título parece un trabalenguas de esos que si se dicen rápido las sílabas se ponen burlonas y la mente jocosa. Díganlo tres o cuatro veces de forma consecutiva y verán. El acrónimo de la Asociación Valenciana de Meteorología (AVAMET) y «avizor» tienen el mismo número de letras, casi la misma estructura y dejan entrever un significado parecido. Avizor es vigilante o centinela según la Real Academia Española de la Lengua. Normalmente viene acompañado de ojo -avizor- y así hace referencia a una observación pormenorizada. Justo lo que hace la AVAMET con el cielo, las nubes, las temperaturas u otras variables de la temperie en la Comunidad Valenciana. Otear, fijar y cuantificar. Las instituciones públicas están dando valor a este regimiento de estaciones meteorológicas y personas que, de forma altruista, están prestando un servicio público aquí sin parangón.

Una de las próximas hazañas de estos «halcones del tiempo» podría ser colar los observatorios en el Visor Cartográfico de la Generalitat Valenciana con su correspondiente nombre del municipio, altitud, serie y enlace a la web de la AVAMET. El visor tiene una amalgama de mapas magníficos de libre acceso desde finales de los años noventa. Si entran encontrarán datos demográficos, medioambientales o incluso de riesgos, entre ellos los relacionados con la meteorología, como las zonas inundables. Estas últimas en breve podrían formar un tándem genial con el vínculo a los últimos datos de lluvia que, minuto a minuto, presenta la asociación, por ejemplo.

Los registros que se recogen en la red de estaciones además pueden salvarles de un buen apuro. En episodios de lluvias torrenciales o de viento intenso su planta baja podría sufrir una inundación o, en su balcón, el toldo despeñarse y hacer un doble salto con tirabuzón. La recolecta de datos meteorológicos en algunas ocasiones están siendo cosa de la AVAMET y de sus socios, que ven cómo su estación, además de ser un pasatiempo, sirve para la gestión de percances con las aseguradoras.

De un tiempo a esta parte, esas «torres vigías» se están completando con webcams que trasladan al segundo el aspecto del cielo, siempre garantizando la ley de protección de datos, claro. Ya hay más de 110 que igual enseñan el desarrollo de los cúmulos en las montañas de Coratxà, Xert o El Toro, que el panorama de las playas de Santa Pola, Torrevieja o la isla de Tabarca. La AVAMET es el paraíso de los centinelas del cielo, de apellido: avizor.