Una posibilidad para explicar las primeras señales cósmicas FRB repetitivas, detectadas a 500 millones de años luz con una cadencia de 16 días, es que tengan un origen artificial.

Así lo ha manifestado Avi Loeb, presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard, si bien admite que estas novedosas señales FRB (ráfagas rápidas de radio) recién descubiertas por astrónomos canadienses, podrían ser generadas también por jóvenes estrellas de neutrones llamadas magnetares, o por otro fenómeno natural aún no descubierto.

"Pero por el momento no tenemos una pistola humeante que indique claramente la naturaleza de los FRB", escribió en un correo electrónico remitido a la revista online Futurism. "Por lo tanto, deben considerarse todas las posibilidades, incluido un origen artificial".

Dijo que una posibilidad concreta es una civilización extraterrestre que utiliza un haz de energía para impulsar cargas a través del espacio, y que los investigadores canadienses captan la radiación que se escapa de ella.

Sin embargo, Loeb señaló que previamente examinó ese concepto en un artículo de 2017, y descubrió que la energía requerida para mover cargas con haces de energía sería absolutamente asombrosa. De hecho, dijo, tal rayo requeriría tanta energía como la totalidad de la luz solar que llega a la Tierra.

"Esto requeriría un gran proyecto de ingeniería, mucho más ambicioso que el que tenemos actualmente en la Tierra", escribió. "Por lo tanto, el principal desafío tecnológico está en la enorme potencia que el haz de radio necesita para transportar".

Esta no es la primera vez en la que Loeb alude a orígenes artificiales en relación a descubrimientos en el espacio. En 2018 sugirió que el objeto interestelar 'Oumuama' podría ser el desecho de una nave alienígena.