Un estudio llevado a cabo por la Cátedra de Transición Energética Urbana de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el centro de innovación Las Naves de València ha determinado que la pobreza energética es un "factor determinante" en el deterioro de la salud de las personas mayores.

Así este análisis, centrado en el consumo energético de alrededor 500 personas mayores de 65 años residentes en la capital valenciana, resalta la conexión entre la vulnerabilidad energética y los riesgos para la salud, según ha informado Las Naves en un comunicado.

Igualmente, desde este centro de innovación dependiente del Ayuntamiento de València han destacado que la mayoría de las personas mayores participantes en el estudio no cumplen con las condiciones ambientales en su hogar para garantizar los estándares óptimos que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a la temperatura y la humedad.

El trabajo realizado para obtener estos datos nace de un acuerdo de colaboración firmado entre la Cátedra de Transición Energética de la Universitat Politècnica de València-Las Naves y las empresas Atenzia, Gesmed, Iniciativa Social Integral y Mysphera, todas ellas socias del proyecto europeo Activage.

La OMS y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) indican que es recomendable que las personas de avanzada edad tengan en casa una temperatura de confort anual entre 20 y 24 grados y recomiendan una humedad relativa entre 40 y 60 por ciento.

Además, la OMS advierte de "la importancia de mantener estos parámetros ambientales en los hogares para evitar un detrimento en la salud de las personas mayores y evitar así riesgos potenciales para su integridad física", ha agregado Las Naves.

El concejal de Innovación en el Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, ha valorado este trabajo y ha resaltad que "pone de manifiesto la necesidad, desde las administraciones públicas, de velar" para que "las personas mayores, especialmente las que tienen menos capacidad económica, cuenten con una protección especial para evitar caer en una situación de pobreza energética que haga peligrar su salud y calidad de vida".

En este trabajo se han analizado la temperatura, la humedad y la duración de estas condiciones en los hogares y se han cruzado estos indicadores con información obtenida a través de encuestas y datos económicos para identificar así el nivel de pobreza energética de cada persona.

Para todas las personas especialmente vulnerables se ha elaborado desde la Cátedra de Transición Energética Urbana UPV-Las Naves una guía con recomendaciones personalizadas para fomentar el confort en el hogar, así como la eficiencia y el ahorro energético, ha precisado el centro de innovación.

Asimismo, a través de la cátedra se ha proporcionado información sobre los recursos públicos disponibles como el Bono Social Energético o la Oficina de la Energía de València, entre otros, ha agregado Las Naves.