Toño es una más de las personas que acuden a First Dates en busca del amor. Es streamer y se describe si mismo se describe como alguien cercano, romántico y detallista: "Me gusta mucho cuidar a la persona que tengo delante. También soy fiel, no extremadamente celoso y muy activo sexualmente", añade.

Aunque solo tiene 26 años, ha acudido al programa de Cuatro con una idea muy clara de cómo quiere que sea su futura pareja: "Busco a una chica que sea graciosa, como yo, extrovertida, que no sea borde y que le guste el mundo de Internet porque yo estoy muy metido en ese mundo", dice el streamer.

Parece ser que, pese a lo joven que es, ha tenido varias relaciones sentimentales, aunque ninguna de ellas ha acabado en buen puerto: "Me he enamorado pero no me ha ido bien en el amor. He tenido relaciones muy tóxicas, demasiado".

No obstante, las malas experiencias no le han quitado las ganas al de Andorra de volver a creer en el amor. Tras una época de soltería desenfrenada, confiesa querer volver a sentar la cabeza con alguien: "Estoy cansado de ir de flor en flor y necesito a alguien que me ayude a centrarme un poquito, porque pienso que al final es muy bonito, de verdad".

La cara de Toño cuando ve entrar a su cita hablaba por sí sola, y estupefacto, expresa que se ha quedado gratamente sorprendido: "Yo esperaba una chica normalita así como yo y me habéis traído a una diosa". La chica se llama Carla, y más tarde, sola ante las cámaras, ella revela le ha gustado el cumplido que le ha regalado el joven cuando le ha visto llegar.

En cuanto a Carla, se define como "una persona un poco intensa, pero también dulce, cariñosa y creativa". Además, confiesa que es un terremoto, muy inquieta y activa. En cuanto al físico, la joven explica que le gustan los "chicos tatuados, que tengan la cara bonita, que estén un poco fuertes", pero dejando la superficialidad a un lado, busca a un hombre "educado, caballeroso, que sea buena persona y detallista".

Sentados en la barra, ella adula los tatuajes de Toño: "Molan mucho los tattoos, yo también tengo debajo del pecho y en las piernas", mostrando claramente su preferencia por los chicos tatuados. Y, al parecer, él se puede encajar en su molde en este sentido, ya que le expresa su intención de continuar añadiendo tinta a su cuerpo: "Me encantan los tatuajes, me encantan. Quiero acabarme el brazo entero, la mano, los nudillos...".

¿Será esta cita el inicio de una bonita relación?