Los ciudadanos de Comunidad Valenciana que cuentan con RECICLOS en sus municipios ya han colaborado con más de 20 proyectos sociales y ambientales a través de RECICLOS, el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) de Ecoembes que premia el compromiso ciudadanos con el reciclaje a través de premios sostenibles y sociales. Este SDR ya está presente en más de 5.940 contenedores amarillos de 29 municipios, a los que se les ha incorporado tecnología para que el usuario pueda recibir las recompensas cuando vaya a reciclar, y con 56 máquinas para facilitar el reciclaje fuera del hogar, en lugares como centros comerciales, mercados o polideportivos.  

Así, los más de 53.600 usuarios de RECICLOS en los municipios de la Comunidad Valenciana, han donado más de 1.800.000 puntos a través del reciclaje de latas y botellas de plástico de bebidas. Unos puntos que han servido para apoyar más de 20 proyectos de carácter social o ambiental, como donaciones al Banco de Alimentos, a Cruz Roja y a fundaciones locales. Con esta iniciativa, los ciudadanos pueden contribuir a ayudar a los vecinos que más lo necesiten, o a su municipio, además de fomentar la circularidad de estos envases o, lo que es lo mismo, darles una segunda vida. Tal y como lo explica el gerente de Ecoembes en la Comunidad Valenciana, Xavier Balagué, “el reciclaje no solo se está convirtiendo en una forma de cuidar del medioambiente, sino que también de quienes más lo necesitan, y estos más de 53.600 usuarios así nos lo están demostrando”. 

El método de funcionamiento es muy sencillo: los ciudadanos solo tienen que registrarse en la app de RECICLOS y escanear el código de barras de la lata o botella de plástico que quieren reciclar antes de tirarla al cubo. Una vez en la calle, cuando acudan al contenedor amarillo con su bolsa de envases, deben depositarla allí y escanear el código QR que hay en el contenedor. También es posible llevar a cabo este proceso en 22 máquinas instaladas en lugares como centros de ocio, mercados y polideportivos. En este caso, los usuarios deben depositar todas sus latas y botellas de plástico en una máquina de RECICLOS y escanear el QR que se mostrará. Tanto al hacerlo en los contenedores como en las máquinas, obtendrán puntos, denominados RECICLOS, que podrán cambiar por las recompensas.

Iniciativas apoyadas

En total, son más 20 los proyectos sociales y ambientales los que se han visto beneficiados a través de los puntos RECICLOS que han generado los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. La Fundació Assut, destinada a la mejora de la conservación del paisaje y de la biodiversidad, ha recibido este año el apoyo de la ciudadanía a través de RECICLOS por tercera vez consecutiva. Concretamente, la ayuda obtenida ha servido para impulsar El Tancat de l’Estrell, “una iniciativa de custodia del territorio dirigida a colaborar en la gestión de arrozales del parque nacional de la Albufera y a restaurar los hábitats de estas zonas”, explica el director de la fundación, Bosco Dies. En concreto, el plan se lleva a cabo en L’Estell, un territorio dentro de la Albufera con una superficie de 300 hectáreas y el apoyo económico ha servido para cubrir todos los gastos relacionados con las herramientas para el campo y el soporte de las actividades de voluntariado para poner en marcha la acción. 

Otra de las organizaciones que ha obtenido el apoyo ciudadano mediante RECICLOS es la Fundación Limne, cuyo objetivo principal es la restauración y conservación de ecosistemas acuáticos. En este caso, el apoyo recibido ha servido para llevar a cabo la plantación de 1.000 helófitos, plantas acuáticas encharcadas que se localizan en los bordes de las lagunas, charcas y zonas inundables no muy profundas, en el parque de La Rambleta. Tal y como explica Sales Tomás, directora de la fundación, “con esta iniciativa buscamos mejorar la calidad de las aguas y crear refugios para especies subacuáticos, como anfibios”. Además, el proyecto también contempla la colocación de un panel informativo “para que los ciudadanos que paseen por el parque conozca la funcionalidad que tienen los helófitos en el ecosistema”, añade Tomás.