El diseñador valenciano Antoni Borsad triunfa con su colección nupcial inspirada en sus abuelas

La violetera de Sara Montiel era una canción que canturreaban continuamente Lola y Paquita, las abuelas del joven diseñador valenciano Antoni Borsad, y que ha formado parte de la banda sonora de su vida. La flor protagonista de esta canción le ha servido como fuente de inspiración e hilo conductor para diseñar y confeccionar la colección nupcial "L'entrega", que le ha valido a Antoni, natural de La Font de la Figuera y de 24 años de edad, para alzarse con el Premio Talento 2023 en la feria Fiesta y Boda, celebrada en Feria Valencia hace dos semanas. Tres diseños de novia inspirados en los vestidos de boda de sus abuelas, Lola y Paquita, de los años 60, pero que incluyen elementos de las tendencias nupciales de la moda del próximo año 2024.

El diseño de la colección fue concebido como una muestra "de amor y entrega" a dos personas imprescindibles en su vida, que le han aportado tanto y a las que, ahora, como ha tratado de hacer a lo largo de su vida, él les ha querido brindar un emotivo homenaje. Por eso, obtener el premio con esta colección en concreto ha sido "tremendamente emocionante" y una "satisfacción indescriptible", ha contado emocionado a Levante-EMV. El reconocimiento es, también, una oportunidad para "conocer a otros diseñadores, mostrar mi forma de trabajar y darme a conocer". Lo puedo hacer en primera persona en el stand de la feria hace dos semanas, donde expuso los tres diseños confeccionados para esta colección y, a principios de año, como diseñador del estilismo de los presentadores de la gala de entrega de los premios Talento Joven de este periódico.

Además del homenaje, Borsad quiere hacer reflexionar a la sociedad sobre la "entrega que las personas mayores nos brindan a lo largo de su vida" y "todo lo que nos dan". El cuidado y la entrega se basa en el sentimiento que las personas mayores regalan a sus descendientes. "Si ellas nos quieren y nos cuidan tanto, tenemos la obligación de devolverles esta entrega", explica. Él lo ha hecho con sus dos abuelas y, por eso, cuando una de ellas falleció en abril del 2022, sintió la tristeza, pero también la satisfacción de haber hecho "todo lo que estaba en mi mano -, reconoce-. Sentí un orgullo que es imposible vivir de otra manera".

Orgullo, sentimiento y entrega. Tres sentimientos que explotaron en la mañana del 26 de septiembre cuando le llamaron por teléfono -una Telefonada de moda paralela a la de las falleras mayores de València- para anunciarle que era el ganador del Premio Talento 2023. El anuncio se debía haber producido cuatro días antes, pero el retraso hizo que coincidiera con la fecha de cumpleaños de su abuela Lola. "Una preciosa y noticiable casualidad", comenta entre risas. Desde ese día, un intenso mes de trabajo para confeccionar los tres diseños y poder presentarlos en el evento de Feria Valencia.

Tres diseños muy diferentes

Los tres diseños de la colección "L'entrega", confeccionados con la técnica del patronaje japonés, son una muestra de la versatilidad y creatividad de Borsad, quien ha querido representar la evolución de la moda, con dos vestidos -llevan por nombre Lola y Paquita en homenaje directo a sus dos antepasadas- de corte más clásico y un tercero, "más actual" que lo representa a él mismo y la relación mantenida con sus abuelas. "Este último, llamado Toni, está inspirado en el confort y la comodidad a la hora de vestirlo, que representa cómo me siento cuando estoy o estaba con ellas", explica. Se trata de un diseño de dos piezas, top y pantalón, claramente inspirado en las tendencias del próximo año; cortado al bies para adaptarse perfectamente a la figura de la mujer.

Sin embargo, el más especial para él es el diseño Paquita; un vestido de cola larga que destaca por el estampado del cuerpo, en forma de violetas bordadas. "Es una nueva tendencia en la moda nupcial; irá creciendo en los próximos años -, comenta-. Pero es verdad que yo he visto pocos trajes de novia con estampados" y, por eso, se atrevió a hacerlo. Por último, el diseño Lola, está pensado para novias "más desenfadadas y atrevidas" por su corte midi, menos largo que los trajes de novia convencionales. Su abuela fue una pionera al elegir este corte en los años 60, con el añadido de que el cuerpo lucía una cintas que se cruzaban; un elemento que, aunque sea menos rompedor en la actualidad, en el momento "era muy moderno".