Celebraciones

La estrella de nacer cada cuatro años: cómo es nacer el 29 de febrero

¿Alguna vez se han imaginado cómo sería celebrar su aniversario solo en bisiesto? Cinco gallegos que cumplen el 29 de febrero recuerdan los lloros de niños, regalos que solo llegan cada cuatrienio o las sospechas de que su DNI sea falso por la fecha de nacimiento

Laura Rodríguez Sampayo.

Laura Rodríguez Sampayo. / / RAFA VÁZQUEZ

Mar Mato

Nacieron bajo el signo de Piscis un 29 de febrero y, por lo tanto, solo cumplen años ese día cada cuatrienio. Lejos de sentirse especiales algunos almacenan recuerdos o anécdotas que evidencian que en algún momento lamentaron nacer ese día aunque hoy ya lo hayan superado. En otros casos, alguien de fuera de su entorno propuso a sus padres el cambiar la fecha de nacimiento para el 1 de marzo. Cinco gallegas y gallegos, que hoy están de aniversario, nos relatan sus anécdotas de un día más que especial.

“Lo que más recuerdo de cumplir años era cuando mi hermana me llevaba, muy de pequeña, hasta el calendario para señalar que no había ese año el día 29 de febrero y que no tendría cumpleaños. Ahora, no pasada nada, quiero igual a mi hermana”, comenta con voz de risa Laura Rodríguez Sampayo, de Pontevedra, que nació en 1996.

A su madre, Fátima Sampayo, no se le han borrado las lágrimas de niña como tampoco que cruzó los dedos cuando se acercaba el parto implorando no dar a luz el 29 de febrero. “En quirófano sí que me dijeron que si quería yo le cambiaban el día del nacimiento para que apareciera en la partida de nacimiento el 28 de febrero o 1 de marzo. Yo les dije que no”, relata Fátima quien tuvo que enseñar que unos años celebraría el aniversario el 1 de marzo y otros el 29 de febrero.

Ya de mayor, Laura se topó con un ‘problemilla’ a veces por la fecha de su nacimiento. “En ocasiones, cuando salía de fiesta y me pedían el DNI pensaban que era falso. Yo les decía que de verdad, de verdad, había nacido un 29 de febrero”, comenta risueña la diseñadora de webs.

La científica Esther Román nació el mismo día pero en 1964. Celebra el cumpleaños el 29 de febrero cada cuatro años y el resto de ejercicios el día antes y el posterior. “Prefiero que me llamen justo a las doce de la noche entre el 28 y el 1. Mi padre me regalaba el 29 de febrero un buen regalo y el resto de años no me entregaba nada”, explica una persona que coincidió en la carrera con un amigo que cumplía años en la misma fecha.

“Estudiamos en Santiago en la universidad y nos seguimos felicitando. Él ahora está en Estados Unidos, llevamos más de 30 años escribiéndonos siempre”, señala Román quien hace bromas con su nacimiento. “Cuando me dicen que me conservo bien hago la gracia de decirles los años contando solo los bisiestos. Mañana (por hoy), por ejemplo, cumplo 15 años porque entro en los 60”, apunta la científica del Instituto Español de Oceanografía de Vigo que hoy se coge el día libre.

De descanso también será la jornada para el militar Raúl Beltrán, de Ribadavia (Ourense) pero que trabaja en Madrid. El joven nació en 1988 y guarda la anécdota de niño de cuando le hicieron su primer DNI: “Recuerdo que fue porque mis padres me apuntaron a un equipo de fútbol. Para hacer la ficha, tenía que sacar el DNI. La persona del club de fútbol tenía reparo en poner el 29 de febrero porque se le complicaba el justificar mi edad para meterme en una categoría. Yo tenía que estar en benjamín, pero al escribir las fechas en el sistema, este no reconocía mi edad real”.

En su caso, recuerda que de pequeño aseguraba que su cumpleaños era el 28 de febrero. “Siempre celebro mi aniversario ese día pero cuando hay 29 de febrero mis amigos y yo hacemos cosas más grandes”, indica este joven que pidió librar hoy para venir a Galicia y celebrarlo con su gente.

Sin festejo especial soplará velas hoy el pontevedrés, pero nacido en Alemania, José García. Este repartidor de periódicos no le da importancia a cumplir años el 29 de febrero ni tampoco nunca coincidió con otra persona que tuviese el aniversario.

Maricarmen Rey nació en 1956 en Beade (Ourense). “Antes te ponían en el registro que habías nacido un día o dos después pero a mi me respetaron el 29 de febrero”, recalca.

“Normalmente, aclara, lo celebro el día que mejor le venga a mi familia pero siempre después de pasar la jornada del aniversario”, ya que antes podría traer mala suerte, comenta. Reconoce que “nunca me sentí especial por cumplir el 29 de febrero. Antes, tampoco se celebraba mucho el cumpleaños; se celebraba más el santo”. La anécdota principal con su aniversario es la lacónica pero graciosa frase de “por no invitar cumples años el 29 de febrero”.

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