R. V. M, Valencia

La muestra reúne 126 piezas y es diferente de la que se vio en enero pasado en el Chelsea Art Museum de Nueva York, donde según el artista ,«sí tuvo mucho impacto, si se tiene en cuenta que el New York Times dijo que era una de las exposiciones del año».

Por su parte la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, indicaba que el convenio entre el Chelsea Museum y el IVAM «es sólo puntual» para hacer esta muestra. La Fundación Gabarrón, que tiene un pequeño museo en Mula, y otro centro en Valladolid, colabora como Fundación Casa Pintada, y también tiene una sección en Nueva York, como reconocía ayer el escultor. «Pero es una pequeña fundación, pero estoy 40 años trabajando, esto no cae de repente».«Primero pintaba más y ahora hago más escultura» declaraba el artista en la presentación de esta retrospectiva, que le llena de orgullo al situarlo al mismo tiempo junto a muestras de Anthony Caro y Braque y la permanente de Julio González. «Es, por su tamaño, y frente a otros de mayor presupuesto, el mejor museo de Arte Moderno de España» opinaba el escultor.

Consuelo Ciscar recordó los inicios del artista con una exposición en 1964, con cuadros de una figuración «con elementos rurales de Castilla» y la adquisición posterior de «un estilo de pintura inconfundible», lo que se detecta en los grandes cuadros de las tres salas del IVAM, pero también tuvo una etapa de informalismo. Pero ahora casi toda esta exposición se centra en la figura humana y en el cuerpo, «que expresa emociones» agregó la directora del museo en la presentación de la exposición. «Integra la pintura y la escultura» un objetivo que anteriormente, en los 40 y los 50 ya fue perseguido por los artistas más innovadores. Algo que en los últimos 20 años ha seguido otros derroteros, con el minimal, las instalaciones, el Land Art... Lo que produjo una cierta desmaterialización.

No es el caso, los cuadros son matéricos, y la escultura, siempre con superficie pintada, es «orgánica», como destacaba el profesor de Filosofía norteamericano, Kuspit.

Para el que la parte exterior es la que realza más la obra escultórica, «a ponerla en relación con el entorno» dijo Kuspit. Y también alabó la instalación, que en el Chelsea Museum de NY era muy diferente. Dado que tiene salas con paredes de ladrillo visto que otras con revocado. Y aquí hay una uniformidad del color y la materia y también de la luz. Ventajas que refuerza la exhibición de esta primera restrospectiva, la muestra mas grande del artista murciano hasta ahora...

Por último, Juan Cuevas, en nombre del Grupo empresarial Trampolín, puso de relieve en su intervención que su empresa quiere impulsar el arte «porque la arquitectura es arte». El logotipo de esta empresa(un campo de golf) luce en el cartel a la entrada, junto a las 11 obras del homenaje a Don Quijote.