Regina Laguna, Valencia

La titular del juzgado de menores número 2 de Valencia declaró ayer el archivo de la causa contra los 14 menores que iban a ser juzgados en ese momento, en la sala 7/9 de la Ciudad de la Justicia. La vista se había aplazado el día antes tras la cuestión planteada por una letrada de la defensa sobre la prescripción de los delitos que se les imputaban al transcurrir más de un año (sólo seis días más) entre dos actuaciones judiciales.

Esta situación «anómala» y única hasta ahora en Valencia, y posiblemente en España, provocó felicitaciones y abrazos en los pasillos entre los acusados, los familiares y sus letrados, que calificaron los hechos prescritos de «gamberradas».

El fiscal pedía desde una amonestación hasta seis meses de libertad vigilada o 100 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad para estos jóvenes, menores en 2001, que según la acusación se habían organizado a través de internet como el grupo «Razonamiento Siempre Manda» (RSM) y al que se le imputaban diversos daños en vehículos y edificios públicos de Valencia, entre ellos la rotura de 300 cristales de un instituto valorados en 105.401 euros.

El fiscal coordinador de menores, Manuel Dolz, explicó que «la tardanza en asignar la sala» ha sido la causa de la prescripción. La Fiscalía practicó las diligencias relativamente pronto, en menos de un año, y mandó la causa al juzgado. «En junio de 2004, el juzgado lo tenía todo preparado para la vista y solicitó al Decanato una sala con capacidad para 14 acusados, 14 letrados y las familias de los menores», explicó.

Durante un año, añadió Dolz, «ha habido recordatorios al Decanato y la sala no se adjudicó hasta pasado un año, en julio de 2005, dictándose un auto que señalaba el juicio para el lunes». Para la Fiscalía, esta situación «no es tolerable» y espera que la Audiencia Provincial de Valencia se pronuncie para «que no se puedan archivar los delitos por falta de medios materiales».

La ley de responsabilidad del menor establece un plazo de prescripción de un año para los delitos menores, como es el caso. No obstante, Dolz anunció que esperaran a que se notifique la resolución judicial para recurrir ante la Audiencia. «No podemos tolerar que no se haga justicia por un funcionamiento anormal de la Ciudad de la Justicia, añadió Dolz, y puso como ejemplo los medios dotados para el macrojuicio de la hepatitis C contra Juan Maeso.