El presunto autor de los disparos que hoy acabaron con la vida de M.I.G., de 68 años y vecina de Gijón, recargó la escopeta de caza para rematar a la mujer, que fue encontrada por la Policía en el rellano de la escalera de su domicilio familiar.

La mujer posiblemente se encontraba huyendo del principal sospechoso del crimen, su marido Luis M.C., de 65 años, que fue detenido por agentes de la Policía Local cuando, ensangrentado, trataba de abandonar su casa, situada en el segundo piso del número 10 de la calle del Roncal, en el barrio de El Llano.

Ésta es la hipótesis que se baraja, según ha informado en rueda de prensa el jefe superior de Policía de Asturias, Baldomero Araújo, que ha precisado que la mujer recibió al menos tres disparos de una escopeta de caza de cañones paralelos que dispara dos cartuchos, por lo que el agresor tuvo que recargar el arma.

La Policía encontró a la mujer en el rellano del segundo piso aún con vida, aunque los servicios sanitarios no pudieron hacer nada y falleció poco después ante la gravedad de las lesiones que presentaba, informaron fuentes policiales.

Por el momento, según la Policía, se desconocen las causas que desencadenaron el suceso, aunque algún vecino ha señalado que momentos antes de oirse los disparos habían oído una discusión.

El hombre, que ha sido trasladado a la Comisaría de Gijón, no había sido objeto de ninguna denuncia de malos tratos por parte de su mujer, ni pesaban sobre él órdenes de alejamiento, por lo que no se le había retirado la licencia de armas, que tenía en regla.

Su detención se produjo poco después de las 09.30 horas, a raíz de que un vecino del inmueble llamase al 112-Asturias para alertar de que se habían oído varios disparos.

El servicio de emergencias fue quien a su vez alertó al 091 y al 092 de Policía Local, que fueron los primeros en llegar y en detener al presunto agresor, que se encontraba manchado con la sangre de la víctima.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones y a lo largo de la mañana ha procedido a la inspección ocular del domicilio de la víctima, en cuyo interior había signos de violencia.

En el domicilio se encontró el arma que presuntamente utilizó el marido para acabar con la vida de su mujer.

Ésta es la tercera víctima de la violencia machista en lo que va de año en Asturias y la undécima desde 2004 en esta comunidad, año en el que se comenzaron las estadísticas oficiales.