Una de las acusaciones que pesan sobre V. S. Ch.., que a veces arbitraba partidos de fútbol infantiles y alevines, es de haber abusado sexualmente de ocho niños del equipo de fútbol del municipio de la Safor en el que vivía.

Según el Ministerio Fiscal tocó los genitales a los pequeños y se masturbó delante de ellos, tanto en su casa como en el polideportivo, además de dejar que le grabaran haciendo esto último, entre otras cosas. Él lo niega todo.

Su enfermedad como excusa

El acusado padece una enfermedad neurodegenerativa llamada mal de Huntington. Según declaró ayer, achaca la depresión asociada a esta enfermedad a algunos de sus comportamientos y a las declaraciones aportadas por él durante la fase de instrucción del sumario. Dijo que se ha intentado suicidar varias veces, entre ellas dos en la cárcel.

El imputado también realizó una referencia al hecho de ser un pederasta. V. S. Ch.. aseveró al tribunal: "Cuando me detuvieron le dije a mi madre que quería acabar con todo. Que, a lo mejor, si iba a la cárcel o a un centro psiquiátrico se terminaba eso de que me gusten los niños".