El joven apodado el Cuco, absuelto de la violación y asesinato de Marta del Castillo, negó ayer haber participado en la desaparición del cuerpo de la víctima o saber donde se encuentra y alegó que a esa pregunta debe responder Miguel Carcaño, el asesino confeso.

El Cuco, que sí está condenado en la jurisdicción de menores por participar en la desaparición del cuerpo de Marta, compareció ayer como testigo en el juicio contra los cuatro adultos acusados y se desdijo de sus tres confesiones anteriores ante el juez y la Fiscalía, que atribuyó a "presiones" de la Policía.

Con un tono desafiante, el Cuco, que ya es mayor de edad, aseguró que confesó "por miedo" porque la Policía le amenazó con implicar en el caso a su madre, cuyo coche había sido presuntamente utilizado para trasladar el cuerpo.

Asimismo, explicó que la noche de la muerte de Marta, el 24 de enero de 2009, estuvo en una "botellona" en el Polígono San Pablo, donde permaneció con unos amigos hasta las 21.15 horas, y luego se fue a su casa "a dormir la mona".

Por su parte, los padres de Marta del Castillo creen que el tiempo demostrará que el Cuco mintió ayer en su declaración como testigo, al asegurar que no estuvo en el piso en el momento de los hechos y que no ayudó a deshacerse del cuerpo. "Como testigo tiene la obligación de decir la verdad y su versión se le va a desmontar y puede que pase algún tiempo más en prisión", aseguró el padre.