La policía nacional ha detenido a dos hombres de nacionalidad nigeriana acusados de retener durante una semana a un compatriota en un piso de Valencia, a quien presuntamente golpearon y coaccionaron por negarse a participar en un negocio con ellos, según ha podido saber este periódico de fuentes conocedoras del caso. Además de propinarle una paliza a su víctima, los presuntos captores le robaron 1.700 euros, según la denuncia presentada por el agredido.

Los hechos ocurrieron hace unos días cuando el denunciante, de origen nigeriano, quedó con dos compatriotas en un domicilio de Valencia por un negocio que tenían entre manos de carácter desconocido. Al parecer, éste podría estar relacionado con algún asunto turbio, ya que la víctima prefirió no dar detalles a la policía.

Según parece, el acuerdo no llegó a cuajar y cuando la supuesta víctima se negó a colaborar los otros dos hombres intentaron coaccionarle mediante la violencia. Así, según el relato del agredido, éstos le propinaron una paliza y lo mantuvieron durante una semana retenido y bajo vigilancia en un piso de Valencia.

Robo de 1.700 euros

La víctima, tras ser liberada por sus captores, denunció los hechos en un comisaria de policía nacional de Valencia. Además, de las agresiones y las amenazas sufridas, el hombre aseguró que sus agresores le habían robado 1.700 euros, según apuntaron las fuentes consultadas.

La policía inició una investigación para identificar y detener a los presuntos secuestradores. Finalmente, el pasado martes los agentes lograron arrestar a los dos sospechosos, de 38 años y nacionalidad nigeriana, en un piso del distrito de Trànsits. Ambos detenidos están acusados de los delitos de detención ilegal, lesiones, amenazas, robo con violencia y coacciones, según apuntaron fuentes jurídicas.

Los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 16 de Valencia, en funciones de guardia. Los sospechosos negaron haber tenido retenida a la supuesta víctima y mucho menos haberle agredido.

Para contrastar su testimonio con el relato de la víctima se le tomó declaración a esta última, en Polonia, mediante videoconferencia. El agredido, que presenta lesiones aparentes de carácter leve, confirmó lo expuesto en su denuncia pero prefirió no entrar en detalles sobre el negocio en el que se negó a participar. Los dos acusados quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio.