Una empleada de la limpieza de una sucursal de Caja Rural de Castilla-La Mancha en Santa Cruz de Retamar (Toledo) falleció ayer después de recibir un disparo cuando tres ladrones armados y encapuchados intentaban atracar la oficina, uno de los cuales fue detenido.

Los hechos ocurrieron en la calle Generalísimo de la localidad minutos después de las 8 de la mañana, cuando los atracadores, que ya estaban dentro "amenazando a la directora" de la sucursal y a otros trabajadores, y dispararon a la limpiadora, que entraba en esos momentos a la oficina, relataron varios vecinos.

Mercedes, vecina de Santa Cruz de Retamar y de unos 60 años, llevaba cerca de 30 años trabajando en dicha oficina y deja marido y una hija.