La Audiencia ha impuesto otros cinco años y medio de cárcel por malos tratos al hombre que mató a su suegro en la calle San Vicente de Valencia por acoger en su casa a su hija y a sus nietos para protegerlos. El acusado, Antonio Santiago Santiago, está cumpliendo diecisiete años y medio por el crimen y ahora tendrá que hacer frente a la nueva condena por unos hechos anteriores. El asesinato lo cometió el 1 de mayo de 2008 y los malos tratos por los que ha sido sentenciado sucedieron unos días antes.

El acusado, según el fallo de la segunda condena, retuvo a su hija 15 días y amenazó con una escopeta a su esposa para obligarla a retomar la convivencia con él, meses después de haber sido absuelto de otra denuncia que la mujer había presentado contra el acusado por maltrato. El condenado ya disparó en esa ocasión varios tiros al aire junto a la vivienda de su suegro.