Un hombre de 40 años murió ayer al caer por un barranco en Ardales (Málaga) tras haber salido corriendo del pinar donde estaba con una candela, después de ser recriminado por un agente de Medio Ambiente, ya que dicha práctica está prohibida y además hacía fuerte viento.

El agente medioambiental le llamó la atención ante la posibilidad de que pudiera provocar un incendio y el hombre salió corriendo. El agente apagó la candela y cuando llegó la Guardia Civil encontraron a esta persona ya fallecida en el barranco, cerca de un camping.