El alcalde libanés detenido en Valencia junto con su hijo y varios sobrinos por supuestamente tratar de obtener parte de un hígado pagando por el órgano a inmigrantes sin recursos fue recibido con honores de héroe cuando regresó a su país tras haber sido operado en el Hospital Clínico de Barcelona.
Hatem Akouche, de 61 años, regresó a Al Kharayeb, una ciudad del sur de Líbano de alrededor de 50.000 habitantes de la que es primer edil, en noviembre pasado, dos meses después de haber sido intervenido con éxito por el equipo del jefe de cirugía general y digestiva del Clínico, Juan Carlos García-Valdecasas, uno de los cirujanos más prestigiosos en el mundo dentro del campo de los trasplantes hepáticos.
El regreso del acaudalado primer edil fue celebrado con fuegos artificiales y pancartas de bienvenida. Decenas de vecinos se echaron a la calle y varios corderos fueron sacrificados para homenajear a su alcalde, que llegó, convaleciente aún, del brazo de su hijo y con una mascarilla cubriéndole la boca, tal como recoge el amplio reportaje gráfico en un diario local.
Este diario trató ayer sin éxito de hablar con los sobrinos de Hatem Akouche que residen en Valencia y Alicante, donde son propietarios de varias empresas de exportación. Dos de ellos fueron inicialmente detenidos por agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia porque fue a través de esas empresas como se canalizó el pago de las pruebas médicas a las que fueron sometidos los nueve candidatos elegidos para donar parte de su hígado a Akouche.
Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia los ha exonerado al entender que su actuación es ajena al delito de tráfico de órganos que investiga.
Tal como publicó ayer Levante-EMV, el alcalde finalmente fue operado para recibir un fragmento del hígado de uno de sus hijos, quien había sido inicialmente descartado por médicos de un hospital libanés al entender que no había compatibilidad con el receptor. Hatem Akouche y su hijo, así como un palestino conocido de la familia que actuó como intermediario, fueron apresados en enero pasado, cuando el primer edil de Al Kharayeb regresó a Valencia para acudir a una revisión médica.
