La Guardia Civil interceptó en la madrugada del pasado viernes 420 kilos de hachís distribuidos en 14 fardos en el interior de una furgoneta que fue interceptada cuando circulaba por la autovía A-35, a la altura del kilómetro 37, dentro del término municipal de Montesa. Según informó ayer la Comandancia de Valencia, el vehículo fue detenido al levantar las sospechas de agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) que circulaba por la misma vía.

Al abrir la furgoneta, los guardias se toparon con los fardos que contenían el estupefaciente, de modo que arrestaron a los dos ocupantes del vehículo, M.R. de 28 y A.S. de 31 años, ambos de nacionalidad marroquí.