La desgracia se cernió ayer sobre un matrimonio de ancianos de Albalat de la Ribera. Un hombre de 85 años y su esposa, de 83, fallecieron en su domicilio a causa de un pequeño incendio declarado en el interior de la vivienda unifamiliar que ambos habitaban en el número 55 de la calle Torreta de esa localidad.

Las primeras investigaciones apuntan que la causa de la muerte fue la inhalación de humo, puesto que el fuego apenas afectó a la vivienda y provocó escasos daños materiales visibles. Todo parece indicar que un pequeño brasero eléctrico podría haber quemado material textil cercano al mismo y la combustión generada habría provocado la fatalidad, señalan fuentes oficiales consultadas por Levante-EMV.

Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco de la madrugada, cuando el matrimonio dormía en su habitación. Sobre esa hora, un vecino notó un olor extraño y avisó a los servicios de emergencia, que acudieron rápidamente hasta el lugar. Sin embargo, ya era tarde porque solamente pudieron certificar la muerte de la pareja dado que al llegar ya no había llamas y únicamente quedaba el fatídico humo.

Para acceder hasta los cuerpos sin vida, los efectivos tuvieron que derribar tres puertas. Hasta Albalat se desplazó la Guardia Civil, además de bomberos de los parques de Cullera y Alzira. También intervinieron la Policía Local y una ambulancia del SAMU, que sólo pudo certificar el fallecimiento, informaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos y el CICU.

La consternación recorría ayer este pequeño pueblo ribereño de apenas 3.500 habitantes, que despertó con la mala noticia. El matrimonio no tenía hijos y vivía solo. Los vecinos no daban crédito a lo acaecido. «Eran personas normales», apuntaba el alcalde albalatense, Joan Baptista Ferrando, quien achacó lo sucedido a la «mala suerte» y agradeció a los servicios de emergencia «la eficacia con la que han actuado».

No afectó casi a la vivienda

El incendio, de escasas dimensiones, no afectó a las casas colindantes y tampoco era visible desde el exterior del inmueble afectado, lo que da cuenta de la escasa magnitud del mismo pese a las nefastas consecuencias.

No es el primer suceso de estas características que se vive en el municipio en las últimas fechas. El pasado día 14 de febrero un policía local y una vecina también resultaron afectados por inhalación de humo en otro incendio declarado en un adosado de la población, ubicado en la calle Verge del Pilar. Ambos quedaron atrapados por el fuego en la terraza de la vivienda. Al llegar las dotaciones de bomberos de Alzira y Cullera, los dos ya habían conseguido salir. En aquella ocasión, las llamas fueron mucho más visibles y hubo que rescatar un perro que se encontraba dentro de la habitación incendiada. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales.