La Policía Nacional ha detenido en Valencia a un hombre como presunto autor de un delito de apropiación indebida, ya que tras rescindir el contrato de alquiler con el arrendatario, se apoderó de dos máquinas tragaperras y mobiliario del bar valorado en 108.000 euros. Los hechos se remontan a septiembre de 2014 cuando el propietario de un bar y su arrendatario rescindieron el contrato de alquiler, acordando que en el periodo de quince días el arrendatario debía retirar todas las pertenencias. No obstante, antes de cumplir dicho plazo el dueño del local vació el bajo y se quedó con todo.