Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado un grupo criminal implicado en robos en viviendas unifamiliares, así como en la receptación de las joyas robadas. Se han esclarecido 14 delitos cometidos en localidades como Museros, Paiporta, Alberic, Puçol, Sagunt y Catarroja.

Las investigaciones se iniciaron el pasado junio al detectar que un establecimiento valenciano de compraventa de oro abría a altas horas de la madrugada y podría estar recepcionando algunos objetos de ilícita procedencia. En las primeras pesquisas realizadas, los agentes observaron que el responsable del establecimiento contactaba con un grupo de personas que realizaba salidas diarias a diferentes urbanizaciones, cambiando con frecuencia los itinerarios y los destinos con zona norte y sur de la provincia, para lo cual adoptaban fuertes medidas de seguridad tanto en las salidas como en las llegadas. Entre ellas, realizaban numerosos cambios de dirección, vueltas a rotondas y paradas intermitentes sin sentido.

En un control rutinario establecido en una calle de Valencia los agentes interceptaron al responsable del establecimiento cuando circulaba en su vehículo, con una bolsa con joyas oculta debajo de su ropa íntima, joyas que posteriormente se pudo averiguar que habían sido sustraídas en un vivienda unifamiliar de Port de Sagunt.

Robaron siete monitores de la Generalitat

El día 20 de agosto, los investigadores establecieron un dispositivo para la detención de los integrantes del grupo, cuatro de ellos localizados en Alberic. Al detectar la presencia policial emprendieron la huida a gran velocidad por la V-31 en dirección a Valencia, siendo interceptados antes de llegar a la ciudad. También fue detenido el responsable del establecimiento y un empleado del mismo. Se practicaron varios registros en el local y en los domicilios de los integrantes del grupo en los que se incautaron numerosas joyas y teléfonos móviles, así como siete monitores de LCD con un anagrama de la Generalitat Valenciana, que posteriormente se averiguó que habían sido sustraídos entre el 16 de marzo y 6 de mayo durante unos traslados de unos centros de salud, todos estos valorados en 19.900 euros.

La segunda fase se inició el 25 de agosto. Así se pudo averiguar que el establecimiento de compraventa de oro recibía joyas de procedencia ilícita que le proporcionaba el propietario de otro negocio de Valencia. Se realizó una inspección en este último establecimiento donde se localizó dos bolsas de joyas ocultas en un pequeño habitáculo del contador de agua.

Durante esta fase se detuvo a nueve personas. En total, son 15 los arrestados, de los cuales ocho son españoles, cinco rumanos y dos de la República Dominicana. Catorce cuentan con antecedentes policiales y nueve de ellos se encuentran ya en prisión provisional después de que lo decretara un juez.

Durante los días 13, 14 y 15 las joyas intervenidas quedarán expuestas en la Jefatura Superior de Policía para que puedan ser reconocidas por sus propietarios, siendo atendidos por un equipo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.