La Generalitat y el Ayuntamiento de Llíria han convocado para este mediodía sendas concentraciones de repulsa por la muerte a tiros de dos mujeres, madre e hija, cometidas ayer en esta localidad por la expareja de esta última, que se entregó anoche a la Guardia Civil, como contó Levante-EMV.

La localidad valenciana de Llíria ha celebrado este lunes una concentración, en la que han participado más de 200 personas, para mostrar su dolor por la muerte de dos de sus vecinas fallecidas este domingo tras ser tiroteadas por el exmarido y exsuegro de las víctimas. Este acto se ha celebrado a continuación de un pleno municipal en el que el consistoria ha mostrado su condena "con absoluta rotundidad" de los dos crímenes.

En el pleno de urgencia se ha leído un manifiesto firmado por los cinco portavoces que componen el consistorio. El texto, que ha leído el alcalde del municipio, Manuel Civera, condenado "con absoluta rotundidad" los asesinatos y anima a la ciudadanía a ser "proactiva y construir una sociedad que no permita la violencia"

Del mismo modo, señala que la violencia contra las mujeres es "el símbolo más brutal de desigualdad" y considera los asesinatos como "una intolerable violación de los derechos humanos". Civera también ha mostrado "la plena solidaridad" del consistorio con "hijos, amigos y familiares" de las víctimas, madre e hija de 67 y 46 años.

De igual modo, ha animado a las mujeres que sufren estos casos a que "no traten en solitario con el maltratador" y lo pongan en conocimiento de las administraciones. El manifiesto se ha leído posteriormente en la concentración silenciosa en la que han participado el equipo de gobierno, concejales de los grupos y ciudadanos, entre ellos alumnos de colegios vestidos de uniforme, que portaban pañuelos y lazos morados, color símbolo de la lucha contra la violencia de género. A las 18.00 horas de este lunes se volverá a celebrar otra concentración en la misma plaza.

En declaraciones a los medios, Civera ha insistido en que las mujeres "deben de saber que vamos a estar a su lado" y ha lamentado que, en este caso "aún habiendo todos los protocolos, el miedo ha hecho que no fuera posible prever este desenlace".

Cuestionado sobre la situación del menor, ha confirmado que se trata de un pequeño de 3 años, que actualmente se encuentra con su tío y ha destacado la entereza de la familia. El primer edil ha indicado que el asesinato ocurrió de modo "muy rápido" y ha apuntado a la posibilidad de que el exmarido, de 41 años, y la exmujer "mantenían una relación que ocultaban".