Una mujer de 32 años y nacionalidad rumana se enfrenta a una posible pena de diez años de cárcel por causar lesiones graves a su bebé, cuando apenas tenía cinco meses, tras introducirlo por los pies en un barreño con lejía y salfumán. El Juzgado de lo Penal de Paterna ha juzgado esta semana a la madre del pequeño y a su compañero sentimental, para el que la Fiscalía también solicita cinco años de prisión por unas fracturas anteriores que presentaba el menor «compatibles con un cuadro de malos tratos».

Los hechos juzgados ahora se remontan a agosto de 2014 cuando el bebé, que entonces tenía cinco meses, ingresó en el Hospital La Fe de Valencia con quemaduras graves en la superficie de los pies. En una exploración más a fondo los médicos detectaron «fracturas múltiples con distinto estado evolutivo, compatibles con un traumatismo no accidental». Así, ante las claras sospechas de que podría tratarse de un caso de malos tratos el mismo se puso en conocimiento de la Policía Nacional.

Los médicos forenses determinaron que las citadas quemaduras no eran de origen accidental. Incluso, según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación, la madre del pequeño reconoció que había metido a su hijo en un barreño que había preparado previamente con lejía y salfumán. «Ante los llantos del bebé, y al ver salir humo de las plantas de los pies procedió a sacarlo», añade la Fiscalía.

La acusada le realizó algunas curas caseras con betadine y vendas, pero no comunicó lo ocurrido a ningún centro sanitario ni hospital hasta el día siguiente, cuando debido al empeoramiento del pequeño tuvo que llevarlo al Hospital La Fe de Valencia, donde detectarían los presuntos malos tratos.

Los dos acusados negaron durante el juicio que tuvieran intención alguna de hacerle daño al bebé. Asimismo, durante la fase de instrucción han mantenido distintas versiones sobre cómo se habría hecho el pequeño las quemaduras, entre ellas que se habría quemado con la vitrocerámica. El menor tardó en sanar 120 días y tiene como secuelas cicatrices en la planta de ambos pies.

El fiscal sostiene que ambos acusados, «guiados por el ánimo de atentar contra la integridad física del bebé», lo zarandearon y golpearon en varias ocasiones, causándole fracturas múltiples, además del episodio del barreño con salfumán, «también de manera consciente e intencionada». Por estos hechos solicita para la madre cinco años de prisión por cada uno de los dos delitos de lesiones agravadas, con la circunstancia de parentesco. Así como la retirada de patria potestad. Para su compañero pide cinco años como autor de solo uno de los delitos.