Absuelto de violar a su empleada del hogar tras darle una hamburguesa con cocaína

El acusado de abusar de una mujer a la que había contratado como empleada del hogar, tras supuestamente dejarla en un estado de semiinconsciencia al drogarla con una hamburguesa en la que presuntamente había ocultado cocaína, ha sido absuelto de todos los cargos. Como ya adelantó Levante-EMV el día del juicio, la víctima, en paredero desconocido, no acudió a la vista oral, con lo que la principal prueba de cargo se desvanecía.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia lo absuelve así de los delitos de abuso sexual, contra la salud pública y detención ilegal, al no considerar acreditados los hechos denunciados.

Según la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la denunciante se encuentra en paradero desconocido, no compareció en el juicio y el parte médico del día siguiente a los hechos no confirmaba la presencia de cocaína en el cuerpo de la mujer, "al estar justo en el nivel de corte".

El Ministerio Fiscal solicitaba una pena de trece años de prisión por un delito contra la salud pública, en concurso con un delito de abuso sexual, y un delito de detención ilegal.

Los hechos sucedieron el 7 de mayo de 2014, cuando el hombre se encontraba en su domicilio con un amigo y con la denunciante, a la que había contratado como empleada del hogar. Los dos amigos consumieron cocaína y, tras ello, el acusado salió a por la cena y volvió a la casa con unas hamburguesas. Según los hechos probados, la mujer ingirió parte de la comida, comenzó a sentirse mal y se fue a su habitación.

Al día siguiente, el hombre la llevó a urgencias, donde se le hicieron análisis que no determinaron la presencia de la citada droga en su cuerpo. En este reconocimiento, la denunciante no refirió la sospecha de ningún episodio de abuso sexual, pero dos días después, la mujer interpuso denuncia ante la Guardia Civil en la que presentó un parte de un reconocimiento médico -realizado dos días después de los hechos-, en el que sí constaban eritemas y erosiones.

La sentencia no considera probado que el hombre le pusiera cocaína en la hamburguesa sin su consentimiento, que le impidiera abandonar la vivienda ni que abusara sexualmente de ella cuando se encontraba semiinconsciente, entienden los magistrados.

La noche en la que se produjeron los hechos la Guardia Civil y agentes de la Policía Local acudieron a la casa, pero tras insistir en que abrieran la puerta el ahora absuelto no les abrió. En el juicio alegó que había unas rayas de cocaína en el salón y no quería que la encontraran los policías, negando así que fuera porque retenía a su supuesta víctima semiinconsciente.